GENTE

TONGA NO GUSTA A SU FUTURO REY

El próximo monarca del pequeño reino de Tonga, en el sur del Pacífico, no parece estar muy contento con los usos sociales de sus súbditos, a los que ha llegado a acusar de ser capaces de orinar en los ascensores. Cuando el diario local Matangi Tonga le preguntó por las posibilidades que tiene el país de llegar a ser una isla especializada en alta tecnología como Singapur, Tuputo'a afirmó rotundo: "La única cosa que los tongueses tienen en común con los singapurenses es su mentalidad de okupas. Singapur se ha convertido en un Estado policial porque, si se dejara hacer a sus...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El próximo monarca del pequeño reino de Tonga, en el sur del Pacífico, no parece estar muy contento con los usos sociales de sus súbditos, a los que ha llegado a acusar de ser capaces de orinar en los ascensores. Cuando el diario local Matangi Tonga le preguntó por las posibilidades que tiene el país de llegar a ser una isla especializada en alta tecnología como Singapur, Tuputo'a afirmó rotundo: "La única cosa que los tongueses tienen en común con los singapurenses es su mentalidad de okupas. Singapur se ha convertido en un Estado policial porque, si se dejara hacer a sus habitantes, orinarían en los ascensores. Si por ellos fuera, los tongueses actuarían igual. No les molesta dejar a los cerdos pasearse por las aceras y dejarlos que defequen donde quieran". Tuputo'a critica asimismo el vandalismo de sus conciudadanos, "la mendicidad en las calles sin el menor amor propio y la falta de respeto a los bienes ajenos". El príncipe heredero dimitió el año pasado como ministro de Asuntos Exteriores -desde luego, la diplomacia no es su fuerte- y de Defensa, y próximamente será nombrado primer ministro vitalicio. Recientemente ya se hizo notar al despedir al director del puerto, al que había nombrado su padre, y anulando las pensiones de ministros y funcionarios jubilados que tuvieran otra actividad. Según aseguró en aquel momento, pretendía acabar con la inercia que llevó a los poderosos a sentirse impunes. "No es que piense que estas actitudes merezcan la pena de muerte, pero quiero subrayar las graves consecuencias que pueden tener cuando afectan a gente de alto rango", señaló Tuputo'a.- ,

Archivado En