Cinco muertos en Vizcaya y Asturias por el temporal de viento que arrasa Europa

Cinco personas murieron ayer en el norte de España por la llegada del temporal de viento que ya ha causado más de 90 víctimas en seis países de Europa y que, según los pronósticos meteorológicos, se mantendrá hoy. En Bilbao, dos personas perecieron en la tarde de ayer al caerles encima una grúa de 1.500 kilos, mientras que en Barakaldo un hombre murió aplastado por una caseta de obras. Por la mañana, en Mieres (Asturias), dos obreros perdieron la vida y otro sufrió lesiones graves al ser aplastados por un muro en construcción. Al menos hubo otros tres heridos graves y numerosos lesionados en d...

Cinco personas murieron ayer en el norte de España por la llegada del temporal de viento que ya ha causado más de 90 víctimas en seis países de Europa y que, según los pronósticos meteorológicos, se mantendrá hoy. En Bilbao, dos personas perecieron en la tarde de ayer al caerles encima una grúa de 1.500 kilos, mientras que en Barakaldo un hombre murió aplastado por una caseta de obras. Por la mañana, en Mieres (Asturias), dos obreros perdieron la vida y otro sufrió lesiones graves al ser aplastados por un muro en construcción. Al menos hubo otros tres heridos graves y numerosos lesionados en distintos puntos del norte de España.

El temporal provocó cuantiosos destrozos en toda la cornisa cantábrica debido a la caída de árboles y otros objetos a la vía pública, lo que ocasionó que los bomberos y demás servicios de protección ciudadana se vieran desbordados a lo largo de la tarde de ayer. El tráfico aéreo quedó colapsado con el cierre de los aeropuertos de Bilbao, San Sebastián, Cantabria y Pamplona, mientras que los aeródromos gallegos, el de Asturias y el madrileño de Barajas tuvieron grandes dificultades para operar. El Instituto Nacional de Meteorología prevé para hoy vientos de hasta 120 kilómetros por hora en todo el norte de la Península, Baleares y costas andaluzas. La borrasca Lothar, que desde el pasado fin de semana azota amplias zonas de Francia, Alemania, Suiza y Reino Unido, ya ha arrasado miles de hectáreas de bosque y ha provocado daños importantes en el parque de Versalles y en monumentos como la catedral de Notre Dame de París o la abadía del monte Saint Michel.