El Real Madrid evita al Barça

Ni en pintura quería ver el Madrid al Barça en la siguiente fase. No le verá. Su victoria ante el Tofas le permite regatear a enemigos de ese nivel y enfrentarse, en la segunda fase, al Paok, el Cholet y el Estrella Roja, éstos dos últimos rivales a priori asequibles, aunque estando el Madrid por medio nunca se sabe.Djordjevic contra Rivers, ése era el duelo. No ganó ninguno, pero el que salió mejor parado fue el Madrid, que asumió desde el principio el hecho de que detener al americano no dejaba de ser una quimera. Así que se conformó con limitarle, tarea en la que Djordjevic estuvo sembrado ...

Ni en pintura quería ver el Madrid al Barça en la siguiente fase. No le verá. Su victoria ante el Tofas le permite regatear a enemigos de ese nivel y enfrentarse, en la segunda fase, al Paok, el Cholet y el Estrella Roja, éstos dos últimos rivales a priori asequibles, aunque estando el Madrid por medio nunca se sabe.Djordjevic contra Rivers, ése era el duelo. No ganó ninguno, pero el que salió mejor parado fue el Madrid, que asumió desde el principio el hecho de que detener al americano no dejaba de ser una quimera. Así que se conformó con limitarle, tarea en la que Djordjevic estuvo sembrado en la segunda mitad. Porque en ,la primera, lo que el Tofas escenificó fue un monólogo con Rivers como protagonista.Pese a ello, todo se le puso de cara al Madrid, pues cinco minutos se llevaban y ya estaba Rimac, el jugador del Tofas que mejor se maneja más allá del perímetro, con tres personales. Lo mismo le sucedió poco después a Griffith. A los ocho minutos, cualquier falta de los turcos permitía al Madrid ir a la línea de tiros libres.

Pero allí se estrelló más de lo debido. Por ello, además de porque bajo los aros Griffith sometía al Madrid mientras Rivers se lo pasaba pipa, al descanso se retiró por delante el Tofas (37-39), que se abrigó en una defensa mixta, cuatro en zona y uno con Djordjevic, para asfixiar a un rival nulo desde el perímetro.

El Madrid había dejado escapar ventajas de buen aspecto y la ansiedad se hizo presente. Pero de ella le sacó Herreros, enfadado ante el acoso de sus variados marcadores, que se despertó a lo bestia, colando dos triples y contagiando en aquello del acierto a Struelenes, de quien dijo Scariolo en la víspera que debía aprender a sufrir y sufrió como los grandes. En estas, que Rivers, anulado por Djordjevic, palabra, comenzó a asemejarse a una gris fotocopia de sí mismo. Así llegó el Madrid a los instantes de la verdad, en los que el papel de jugadores como Angulo (que hizo el triple que tumbó al Tofas) e Iturbe resultó vital para cazar un triunfo sencillamente imprescindible

El Caja SanFernando perdió ante el Buducnost (88-65).