El dramaturgo Rijnders ofrece un taller en el Centro Andaluz de Teatro
El dramaturgo y director de escena holandés Gerardjan Rijnders, responsable de la prestigiosa compañía Toneelgroep Amsterdam, imparte por primera vez en España un taller de creación dramática en el Centro Andaluz de Teatro (CAT). Rijnders, que permanecerá en Sevilla hasta el próximo domingo, está desvelando a 20 jóvenes dramaturgos andaluces sus métodos de trabajo.El autor de Cóctel o Amador, una obra que su compañía ha representado con gran éxito por toda Europa, defiende lo que el llama "teatro minimalista".
"Para que algo se sostenga en escena tiene que despertar interés. Siempre l...
El dramaturgo y director de escena holandés Gerardjan Rijnders, responsable de la prestigiosa compañía Toneelgroep Amsterdam, imparte por primera vez en España un taller de creación dramática en el Centro Andaluz de Teatro (CAT). Rijnders, que permanecerá en Sevilla hasta el próximo domingo, está desvelando a 20 jóvenes dramaturgos andaluces sus métodos de trabajo.El autor de Cóctel o Amador, una obra que su compañía ha representado con gran éxito por toda Europa, defiende lo que el llama "teatro minimalista".
"Para que algo se sostenga en escena tiene que despertar interés. Siempre les digo a los actores que cuanto menos hagan en escena, mejor. Aunque eso también puede ser relativo. Cuando se monta un texto clásico le pido a los actores que se muevan lo menos posible, que no sobreactúen, ni griten", comenta el dramaturgo.
Rijnders (Delft, 1949) confiesa que se sorprendió mucho cuando desde el CAT le pidieron que impartiera un curso, algo que ha hecho en muy pocas ocasiones, pero que el esfuerzo le está sirviendo para revisar su propio trabajo. "El teatro no sólo debe darle al público lo que espera, sino que también debe provocar y sorprender. Esa es su misión", asegura.
El director del Toneelgroep asegura que hay que volver a los clásicos y ofrecer una lectura contemporánea de las obras sin alterar el texto. "Los grandes dramaturgos, como los de la Grecia clásica, Shakespeare o Molière eran también gente de teatro, directores y actores. El teatro atravesó después un largo periodo en el que los dramaturgos, como Ionesco o Chejov, no tenían relación con las puestas en escena. Ahora se ha vuelto a lo de antes", añade.