Paolo Bugialli, corresponsal del 'Corriere della Sera' en España

El periodista italiano Paolo Bugialli falleció ayer en su domicilio madrileño a consecuencia de una crisis cardiaca. Tenía 73 años. Desde 1973, y durante casi dos décadas, fue el corresponsal en España del diario milanés Il Corriere della Sera. Últimamente, ya jubilado, colaboraba con Il Giornale.Llegó a Madrid en una época en la que los intentos aperturistas de algunos sectores del franquismo chocaban con la cerrazón del régimen hacia el mundo exterior y, en particular, hacia la prensa internacional. Pero Bugialli no se arredró ante las dificultades que entonces conocían los escasos correspon...

El periodista italiano Paolo Bugialli falleció ayer en su domicilio madrileño a consecuencia de una crisis cardiaca. Tenía 73 años. Desde 1973, y durante casi dos décadas, fue el corresponsal en España del diario milanés Il Corriere della Sera. Últimamente, ya jubilado, colaboraba con Il Giornale.Llegó a Madrid en una época en la que los intentos aperturistas de algunos sectores del franquismo chocaban con la cerrazón del régimen hacia el mundo exterior y, en particular, hacia la prensa internacional. Pero Bugialli no se arredró ante las dificultades que entonces conocían los escasos corresponsales extranjeros que trabajaban en nuestro país. Porque él era lo que en nuestro oficio se llama un periodista de raza. Por algo había empezado a trabajar a los 17 años en la delegación del Avanti en Florencia, su ciudad natal, teniendo como primer cometido el de contar en los depósitos de cadáveres el número de víctimas de los bombardeos alemanes de la noche anterior. Antes de llegar a España había recorrido el mundo como enviado especial.

Fue testigo de cómo España pasó de la dictadura a la democracia. Al principio dudaba un tanto de que ello pudiera ocurrir sin traumas. Pero pronto comprendió que la reforma democrática era imparable. Desde entonces fue un cronista puntual y apasionado del cambio que en todos los órdenes vivió la sociedad española. Y, sin olvidarse de su Italia y, sobre todo, de Florencia, se enamoró de España. Hasta el punto de que decidió vivir aquí. Para siempre.-