Los aficionados se vuelcan con Brasil, entre barcelonistas y madridistas
La selección española realizó ayer su último entrenamiento en A Toxa antes de trasladarse a Bayona para ultimar la preparación del duelo que la enfrentará a Brasil, mañana en Vigo. Todas las localidades de Balaídos han sido vendidas para ver un encuentro que en Galicia despierta pasiones en ambos sentidos. Porque una vez más, ayer los aficionados hicieron más barullo en torno al entrenamiento de Brasil, empujados por su barcelonismo o por su madridismo, para ovacionar a ídolos como Giovanni, Rivaldo o Roberto Carlos. En la concentración de España, el seleccionador, José Antonio Camacho, dirigi...
La selección española realizó ayer su último entrenamiento en A Toxa antes de trasladarse a Bayona para ultimar la preparación del duelo que la enfrentará a Brasil, mañana en Vigo. Todas las localidades de Balaídos han sido vendidas para ver un encuentro que en Galicia despierta pasiones en ambos sentidos. Porque una vez más, ayer los aficionados hicieron más barullo en torno al entrenamiento de Brasil, empujados por su barcelonismo o por su madridismo, para ovacionar a ídolos como Giovanni, Rivaldo o Roberto Carlos. En la concentración de España, el seleccionador, José Antonio Camacho, dirigió una sesión dedicada a los movimientos de la defensa y el centro del campo, con grupos de defensas y centrocampistas por separado. Albert Ferrer no asistió al entrenamiento debido a una inflamación en una rodilla, provocada por un golpe. "No es nada grave", aclaró el médico de la selección, Genaro Borrás, "es una pequeña irritación entre la piel y la rótula, que no afecta a la articulación".
Camacho anticipó el martes pasado que pretende que jueguen los 21 futbolistas convocados, repartidos entre el partido contra Brasil y el duelo frente a Argentina, el próximo miércoles. Ayer escogió a un grupo de centrocampistas que pueden ser titulares para el partido de mañana: el entrenador dedicó media hora de la práctica a charlar animadamente con Guardiola y Luis Enrique sobre asuntos tácticos, bajo la mirada atenta de Etxeberria, Raúl y Morientes. En el otro extremo del campo, el segundo entrenador, José Carcelén, hizo ejercicios de achique, presión y recuperación con una defensa formada por Salgado, Nadal, Abelardo y Sergi. Mientras uno de los laterales subía, los otros tres marcadores tapaban el avance de Munitis, Alfonso, Engonga, Valerón y Mendieta.
Tras el entrenamiento, Molina admitió que por primera vez desde que va convocado con la selección siente que tiene posibilidades de ser titular: "Esta vez tengo la inquietud de conocer si voy a jugar desde el principio o no. Tengo la ilusión de poder jugar como primer portero". Nunca antes le dieron la oportunidad de soñarlo.