Crítica:

En el nombre del padre

23.05 / Drama / TVE-1RU-EE UU, 1993 (127 minutos). Director: Jim Sheridan. Int.: Daniel Day-Lewis, Pete Postlethwaite, Emma Thompson, John Lynch.La regla dice que cada vez que un hecho real es trasladado a la pantalla el telefilme se cobra sus víctimas. Es decir, el lugar común, la escenificación torpe y las interpretaciones pasadas de rosca hacen acto de presencia. Así, la realidad, demasiado pesada, se convierte en caricatura. Jim Sheridan (Mi pie izquierdo o The boxer) asume los riesgos y se atreve con uno de los capítulos más sangrantes de la historia universal del ter...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

23.05 / Drama / TVE-1RU-EE UU, 1993 (127 minutos). Director: Jim Sheridan. Int.: Daniel Day-Lewis, Pete Postlethwaite, Emma Thompson, John Lynch.La regla dice que cada vez que un hecho real es trasladado a la pantalla el telefilme se cobra sus víctimas. Es decir, el lugar común, la escenificación torpe y las interpretaciones pasadas de rosca hacen acto de presencia. Así, la realidad, demasiado pesada, se convierte en caricatura. Jim Sheridan (Mi pie izquierdo o The boxer) asume los riesgos y se atreve con uno de los capítulos más sangrantes de la historia universal del terrorismo de Estado. En 1989, los tubos catódicos de medio mundo escupieron los rostros desencajados y felices de tres irlandeses (el cuarto murió cinco años antes). Acababan de cumplir una condena injusta de 15 años en prisión. Se les había acusado y condenado, con pruebas falsas, de un brutal atentado. La presión popular, la ausencia de escrúpulos y la necesidad de unas cuantas cabezas de turco hicieron el resto. Sobre la novela autobiográfica de Gerry Conlon, el líder de los cuatro de Guildford, y con la ayuda del soberbio trabajo del guionista Terry George, el director consigue lo más difícil: que el simple documento se convierta en tragedia. Las vibrantes interpretaciones de Daniel Day-Lewis, Pete Postlethwaite y Emma Thompson completan el escenario. El resultado es una metódica disección del sentimiento de culpa que trasciende con holgura la denuncia social para fondear, ya se ha dicho, en el poema trágico.

Archivado En