El PSOE afirma que en el Ejecutivo hay "celos personales" y discrepancias por el proceso de paz

El PSOE rompió ayer por primera vez en meses el trato escrupuloso y deferente con el que se venía refiriendo al Gobierno en todo lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo y al proceso de paz. "Hay carencias en la estrategia, discrepancias en la táctica y celos personales además de falta de sintonía entre el vicepresidente [Francisco] Álvarez Cascos y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja". Así lo expresó ayer el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que, no obstante, atribuyó las dificultades para la paz a ETA."El problema del proceso de paz está en la banda terrorista qu...

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El PSOE rompió ayer por primera vez en meses el trato escrupuloso y deferente con el que se venía refiriendo al Gobierno en todo lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo y al proceso de paz. "Hay carencias en la estrategia, discrepancias en la táctica y celos personales además de falta de sintonía entre el vicepresidente [Francisco] Álvarez Cascos y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja". Así lo expresó ayer el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que, no obstante, atribuyó las dificultades para la paz a ETA."El problema del proceso de paz está en la banda terrorista que no quiere dialogar sino imponer su posición, por lo que es la única responsable y la única que pone en peligro la paz", dijo Almunia en París después de que se le pidiera opinión sobre una información del diario Abc según la cual existen problemas entre el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y Javier Zarzalejos, uno de los negociadores nombrado por el Gobierno para el diálogo con ETA. "No sólo hay diferencia entre esas dos personas que dicen las informaciones, sino que existe falta de sintonía entre Álvarez Cascos y Mayor Oreja", dijo Almunia.

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Tan sólo habían transcurrido 24 horas desde que Joaquín Almunia dijera también en París que "en las posiciones de fondo" sobre el proceso de paz el PP y el PSOE dicen lo mismo y no hay ninguna diferencia. Almunia se refería a que comparte totalmente con el Gobierno el principio de que la paz no puede llevar como contrapartida concesiones políticas reivindicadas por ETA. Pero ayer, sin embargo, decidió decir en alto lo que en ese partido se sostiene en privado desde hace semanas. "En el Gobierno es evidente que existen distintas percepciones sobre cuál debe ser la táctica y la estrategia así como quién lidera el proceso".

Por su parte, el portavoz socialista de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, acusó a José María Aznar y a sus asesores de debilitar de manera constante la posición de Mayor Oreja "magnificando los eventuales errores en el proceso" de paz, informa Europa Press. A juicio de Belloch es una triste paradoja que mientras el PSOE no hace oposición en este asunto "por sentido de Estado" es la propia Moncloa la que critica al ministro del Interior. Estas discrepancias ya se producían cuando Cascos "mantuvo el protagonismo" en el proceso para el fin de la violencia, arguyó el ex ministro, pero ahora persiste la "falta de sintonía", por lo que no cabe atribuirla a Cascos "sino al propio presidente y su equipo de asesores" que mantiene una "dualidad inexplicable" a ese respecto. "Aznar no resplada suficiente mente la política de su ministro", concluyó Belloch.

Por otra parte, el anuncio de la huelga de hambre que empezaron ayer Arnaldo Otegi, portavoz de Euskal Herritarrok (marca electoral de Herri Batasuna), y otros cuatro parlamentarios de esa formación en el Parlamento de Vitoria, en demanda de la amnistía para los presos de ETA no merece para Almunia demasiados comentarios. "Se trata de una operación de imagen". "Estas personas en vez de acercarse a quienes defienden las instituciones y a ellas mismas se juntan con los que quieren acabar con ellas", reprochó Almunia.

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