El PNV cree un "error" la huelga de hambre de presos de ETA por la amnistía

Dirigentes del PNV y de EA coincidieron ayer en considerar que la huelga de hambre iniciada por 20 presos de ETA para exigir la excarcelación de todos los reclusos de la organización terrorista supone una "nueva fase" que complica aún más el proceso de paz. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, consideró un "error" en estos momentos pasar de la consigna del acercamiento de los presos vascos, que cuenta con un apoyo social, político y sindical mayoritario en Euskadi, al más minoritario y partidista de la amnistía.

El dirigente peneuvista cree equivocado "adelantar las fases" en el proceso ...

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Dirigentes del PNV y de EA coincidieron ayer en considerar que la huelga de hambre iniciada por 20 presos de ETA para exigir la excarcelación de todos los reclusos de la organización terrorista supone una "nueva fase" que complica aún más el proceso de paz. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, consideró un "error" en estos momentos pasar de la consigna del acercamiento de los presos vascos, que cuenta con un apoyo social, político y sindical mayoritario en Euskadi, al más minoritario y partidista de la amnistía.

El dirigente peneuvista cree equivocado "adelantar las fases" en el proceso de paz y considera que "sería un error por parte de quienes promueven estas campañas", en alusión a ETA y la izquierda abertzale, pasar ya a reivindicar la excarcelación de los presos. La mayor parte de los reclusos que han comenzado el ayuno voluntario está recluida en las cuatro cárceles vascas y navarras, salvo el nuevo interlocutor nombrado por ETA para negociar con el Gobierno José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, y el que fuera parlamentario de HB en la anterior legislatura Mikel Zubimendi, detenido posteriormente en Francia,donde ambos están encarcelados.

La "nueva fase" en la que se ha introducido el colectivo de presos de ETA ha cogido de sorpresa al PNV y EA y ha dado comienzo justo el mismo día en el que las tres formaciones nacionalistas salían a la calle en San Sebastián en protesta por las recientes detenciones, por la policía francesa, de la dirigente de ETA Belén González Peñalva y de su chófer Cipriano Fernández.

La huelga de hambre de los presos de ETA fue anunciada por el diario Gara, sustituto de Egin, en su edición de ayer y confirmada por Instituciones Penitenciarias.

Tanto el PNV como el partido que preside Carlos Garaikoetxea coincidieron al caracterizar el movimiento de los presos como la antesala de una nueva fase. Y dirigentes de ambas formaciones responsabilizaron de este nuevo contexto, con un contenido claramente más conflictivo y de consecuencias aún desconocidas, al "inmovilismo" del Gobierno central en materia penitenciaria.

Reclusos "respetuosos"

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Egibar destacó la actitud mostrada en el último año por los reclusos de ETA, "respetuosa y esperanzada con el proceso", mientras el vicesecretario general de EA, Rafa Larreina, apuntaba que "cuando los problemas no se afrontan [en alusión al acercamiento de los presos vascos] con decisión, audacia y con visión de futuro, la situación acaba pudriéndose y las cosas se complican".

Larreina acusó al Gobierno de José María Aznar de "haber estado boicoteando" el proceso de paz y de haber situado ahora las cosas en una "fase mucho más complicada y que políticamente puede llegar a ser insostenible". Ambas formaciones nacionalistas vascas no ocultaban ayer las dificultades que puede añadir esta medida de fuerza adoptada por los reclusos etarras. Egibar se atrevió a realizar una lectura positiva, en declaraciones a ETB, "de que se acelera el proceso", aunque no ocultaba que, por otra parte, presenta "la dificultad de reunir a más gente de la que actualmente reúne el movimiento a favor del acercamiento, pero en clave de amnistía o de presoak kalera [los presos a las calle]".

Por otra parte, la decisión de las bases de Herri Batasuna de boicotear las elecciones generales y de propugnar la abstención sigue cosechando críticas, algunas de ellas internas o de formaciones que participan en Euskal Herritarrok, la marca electoral de HB. La parlamentaria foral navarra de EH y dirigente de Batzarre (partido de izquierdas que está en EH), Milagros Rubio, consideró que es una postura "legítima pero errónea". Rubio criticó también que la decisión la haya adoptado HB, "sin posibilidad de discutir a otras opciones". "Me siento marginada", declaró. También el concejal de HB en el Ayuntamiento de Pamplona Patxi Zabaleta reiteró su posición contraria al boicoteo. "Lo mejor es presentarse y conseguir muchos votos", dijo.

Por su parte, el vocal del Poder Judicial y ex diputado del PNV Emilio Olabarria dijo, en relación a la petición del dirigente navarro de ese partido José Antonio Urbiola de que quede en suspenso la justicia penal durante el proceso de paz, que "la jurisdicción penal no se puede paralizar". Ahora bien, la interpretación de la "realidad social" puede conducir a los jueces a adoptar resoluciones "más atemperadas o de forma más adecuada a las circunstancias", indicó.

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