Condena de 22 meses de cárcel a un hombre que pateó a su esposa
La Audiencia de Madrid ha condenado a Jesús A. G., de 34 años de edad, a un año y 10 meses de prisión por propinar una patada y un puñetazo a su esposa para evitar que abandonara el domicilio conyugal y se trasladase a casa de sus padres. Además, deberá indemnizar a su mujer con 200.000 pesetas por las lesiones. Los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 1997, en la vivienda familiar, situada en la calle de Doña Urraca, cerca de la Puerta del Ángel. Según la sentencia, el acusado comenzó una discusión con su esposa y le dijo que podía marcharse si no estaba conforme con sus exigencias. La mujer ...
La Audiencia de Madrid ha condenado a Jesús A. G., de 34 años de edad, a un año y 10 meses de prisión por propinar una patada y un puñetazo a su esposa para evitar que abandonara el domicilio conyugal y se trasladase a casa de sus padres. Además, deberá indemnizar a su mujer con 200.000 pesetas por las lesiones. Los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 1997, en la vivienda familiar, situada en la calle de Doña Urraca, cerca de la Puerta del Ángel. Según la sentencia, el acusado comenzó una discusión con su esposa y le dijo que podía marcharse si no estaba conforme con sus exigencias. La mujer cogió a su hija para dirigirse al domicilio de sus padres, pero, cuando alcanzó la puerta, su marido le propinó una patada en la rodilla y la víctima cayó al suelo. Cuando fue a levantarse para llamar por teléfono a sus padres, la sujetó y agarró del cuello. "Después", relata la sentencia, "le propinó un puñetazo y finalmente la tiró de nuevo al suelo, tratando de impedir de esta foma que ella abandonara la vivienda, lo que al final consiguió".
Posteriormente, para evitar que su esposa regresara a la vivienda cambió la cerradura esa misma noche. A la mañana siguiente, le impidió entrar a la casa cuando ella se personó en el domicilio para recoger una medicina para uno de sus hijos. A consecuencia de los golpes, la víctima sufrió un esguince cervical, un traumatismo torácico y una contusión en la rodilla y pie izquierdo, según describe el parte médico. Jesús ha sido condenado por un delito de lesiones, con la circunstancia agravante de parentesco. Además, deberá pagar una multa de 12.000 pesetas como responsable de una falta de coacciones, al haber cambiado la cerradura para impedir el acceso a su esposa, quien estaba autorizada legítimamente para ello.
Durante el juicio, el abogado de la mujer pidió una pena de hasta cinco años, acusando al esposo de ejercer violencia habitualmente sobre la víctima. Sin embargo, el juez afirma que "no se ha aportado prueba alguna para acreditar esa violencia física habitual".