Ayala, preocupado por la "crispación" periodística
"Intensa felicidad". Así definió ayer en Granada el escritor y ensayista Francisco Ayala el simposio que, sobre su vida y su obra, abrió ayer tarde la Universidad de Granada como primer acto oficial de la fundación que lleva el nombre del pensador. El escritor mostró su desagrado por la "crispación" que nutre el periodismo español y dijo que la novela "es un género agotado en su función social"."Para mí es muy importante que mi propia tierra me reconozca, y que se considere mi obra como una forma de pervivencia cuando a mí ya no me queda mucha pervivencia", añadió.
El escritor, de 93 añ...
"Intensa felicidad". Así definió ayer en Granada el escritor y ensayista Francisco Ayala el simposio que, sobre su vida y su obra, abrió ayer tarde la Universidad de Granada como primer acto oficial de la fundación que lleva el nombre del pensador. El escritor mostró su desagrado por la "crispación" que nutre el periodismo español y dijo que la novela "es un género agotado en su función social"."Para mí es muy importante que mi propia tierra me reconozca, y que se considere mi obra como una forma de pervivencia cuando a mí ya no me queda mucha pervivencia", añadió.
El escritor, de 93 años, acudió al simposio Francisco Ayala, escritor universal en el que participan, hasta mañana, catedráticos de las universidades de Granada, Sevilla, Almería, Barcelona o Nueva York. En total, habrá cinco conferencias, cinco ponencias y 12 comunicaciones, éstas últimas elaboradas por jóvenes estudiantes interesados en la obra de Ayala.
El escritor, de gran lucidez, hizo ayer repaso de algunos temas de la actualidad, como la irrupción de Internet y la necesidad de que el castellano se expanda en la red, o las luchas periodísticas. "El periodismo hoy", dijo, "no está un poco crispado, sino muy crispado". "Se había llegado a un momento de concordia periodística", añadió, "pero en los últimos años se ha alterado. Muchos han aprovechado de la libertad de expresión para expresar cosas inexpresables. Espero que pronto vuelva la calma".
Respecto a las nuevas tecnologías, Ayala refirió que tanto le irritan como le asombran. El escritor granadino admitió que tiene un ordenador conectado a Internet aunque no lo usa con frecuencia. "Todas esas posibilidades infinitas que tiene el ordenador las exploro, me asombro a veces, me irrito otras, en definitiva, me atengo a la función de máquina de escribir", dijo.
El futuro de la novela en su vertiente social, dijo, "está agotado". Ayala, no obstante, consideró que la narrativa seguirá adelante, animada por el deseo irrefrenable de contar historias a los demás. "De eso a que sea un género literario de calidad artística hay una diferencia", advirtió. Ayala será homenajeado hoy en la facultad de Traducción de Granada.