Un banquillo inexplicable

John Toshack echó mano otra vez de su famosa teoría de las rotaciones y soprendió el pasado sábado en el Sánchez Pizjuán con un banquillo inexplicable.El Real Madrid necesitaba imperiosamente una victoria para dar un frenazo a su crisis, y el técnico galés sentó en el banquillo por segunda vez en lo que va de temporada a Raúl, Savio y Redondo, tres de sus jugadores habituales. Todos ellos se apresuraron a asegurar que se trataba de una decisión táctica, que ninguno tenía problemas físicos o había pedido un descanso.

El técnico despachó a los periodistas que le preguntaron por los motivo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

John Toshack echó mano otra vez de su famosa teoría de las rotaciones y soprendió el pasado sábado en el Sánchez Pizjuán con un banquillo inexplicable.El Real Madrid necesitaba imperiosamente una victoria para dar un frenazo a su crisis, y el técnico galés sentó en el banquillo por segunda vez en lo que va de temporada a Raúl, Savio y Redondo, tres de sus jugadores habituales. Todos ellos se apresuraron a asegurar que se trataba de una decisión táctica, que ninguno tenía problemas físicos o había pedido un descanso.

El técnico despachó a los periodistas que le preguntaron por los motivos de su decisión con un "hago los cambios que me apetecen".

Dos hechos dejaron en evidencia la decisión de Toshack. Con Raúl en el terreno de juego, el Real Madrid encontró el revulsivo que estaba buscando ya que de sus botas salió el gol del empate. La inclusión en el equipo de Savio iniciada la segunda parte contribuyó a que cayera lesionado diez minutos después. En opinión de los especialistas, la rotura muscular que sufre el jugador brasileño se debió a un precipitado calentamiento.

Más información

Archivado En