Condenados dos jóvenes a 15 años de cárcel por decapitar a otro
La Audiencia de Madrid ha condenado a dos jóvenes a 15 años de cárcel para cada uno por decapitar a otro en febrero de 1997 en la localidad de Brunete (4.300 habitantes). El juez Arturo Beltrán, presidente del tribunal, absolvió a un tercer implicado en este crimen durante el juicio por faltas de pruebas. Los dos condenados, Julio P. N. y Andrés A. G., asesinaron a su víctima, Joaquín G. J., a golpes. Además, le cortaron las manos y la cabeza y le enterraron en el jardín de la casa de uno de ellos, en Brunete. Además de los 15 años de cárcel para cada uno, el tribunal les impone el pago...
La Audiencia de Madrid ha condenado a dos jóvenes a 15 años de cárcel para cada uno por decapitar a otro en febrero de 1997 en la localidad de Brunete (4.300 habitantes). El juez Arturo Beltrán, presidente del tribunal, absolvió a un tercer implicado en este crimen durante el juicio por faltas de pruebas. Los dos condenados, Julio P. N. y Andrés A. G., asesinaron a su víctima, Joaquín G. J., a golpes. Además, le cortaron las manos y la cabeza y le enterraron en el jardín de la casa de uno de ellos, en Brunete. Además de los 15 años de cárcel para cada uno, el tribunal les impone el pago de una indemnización de 20 millones de pesetas para la familia de la víctima, dinero que no pagarán porque son insolventes.
La sentencia declara probado que, en la tarde del día 28 de febrero de 1997, Julio P. N. y Andrés G.M. "atacaron por sorpresa a Joaquín, que estaba confiado y no esperaba el ataque, y le rociaron con un aerosol". "Le golpearon en la cabeza hasta que le mataron", añade el fallo. "Posteriormente, le cortaron la cabeza y las manos y lo enterraron en una fosa profunda que previamente cavaron en el cobertizo del chalé que poseía uno de los condenados".
El juez Arturo Beltrán ha dictado una segunda sentencia sobre este mismo caso en la que absuelve a Óscar P. N.. El juez señala que no existe prueba directa de su participación en el crimen. Es la primera vez que un magistrado absuelve en Madrid durante un juicio con jurado a un acusado. "Contra el tercer acusado, sólo hay rumores, pero no datos. Los pretendidos indicios de delito no son tales, pues o no están probados o no demuestran nada", señala la sentencia.