El Supremo lee hoy públicamente la sentencia del juez Gómez de Liaño

El Tribunal Supremo leerá esta mañana en sesión pública la sentencia sobre el caso del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, que fue juzgado el pasado mes de septiembre acusado de tres delitos de prevaricación presuntamente cometidos durante la instrucción del caso Sogecable.El alto tribunal notificó ayer una providencia con el acuerdo de leer públicamente la sentencia. La Sala dejaba claro que aunque Liaño había solicitado la lectura de la sentencia para evitar filtraciones, el tribunal ya lo había decidido con anterioridad a esa petición.

El fiscal considera que los hec...

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El Tribunal Supremo leerá esta mañana en sesión pública la sentencia sobre el caso del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, que fue juzgado el pasado mes de septiembre acusado de tres delitos de prevaricación presuntamente cometidos durante la instrucción del caso Sogecable.El alto tribunal notificó ayer una providencia con el acuerdo de leer públicamente la sentencia. La Sala dejaba claro que aunque Liaño había solicitado la lectura de la sentencia para evitar filtraciones, el tribunal ya lo había decidido con anterioridad a esa petición.

El fiscal considera que los hechos no constituyen delito y pide la absolución, lo mismo que la defensa. La acusaciones estiman que los hechos constituyen tres delitos de prevaricación y reclaman por cada uno la imposición de una pena de multa de 24 meses con una cuota diaria de 15.000 pesetas y de 20 años de inhabilitación especial para el desempeño de cualquier cargo en la carrera judicial, así como la pérdida definitiva de su cargo de magistrado.

Liaño fue procesado por tres de las resoluciones que adoptó en el caso Sogecable y que fueron revocadas por la Audiencia. Se trata del empecinamiento en decretar el secreto del sumario; la prohibición a los directivos de Sogecable de salir de España sin autorización, y la imposición de la fianza de 200 millones a Jesús de Polanco cuando ya sabía que Sogecable no había cometido delito alguno.

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