El Alavés acuerda con el Sevilla una tarde de antifútbol

ALAVÉS 0 SEVILLA 0Hacía años que Mendizorroza no presenciaba un espectáculo tan pobre. El Sevilla llegó a Vitoria con la lección bien estudiada. Sabía que el Alavés es dañino ante todo en el centro del campo. Ató en corto a Astudillo y a sus compañeros, y esperó durante noventa minutos para enfilar el camino hacia la ducha. Así de fácil lo tuvo para cegar la brillante trayectoria de los albiazules en el arranque de la Liga.El equipo de Marcos Alonso se conformó con su labor destructora, muy digna por cierto, y no miró hacia adelante más de lo imprescindible. Con el tiempo, el Alavés, viendo...

ALAVÉS 0 SEVILLA 0Hacía años que Mendizorroza no presenciaba un espectáculo tan pobre. El Sevilla llegó a Vitoria con la lección bien estudiada. Sabía que el Alavés es dañino ante todo en el centro del campo. Ató en corto a Astudillo y a sus compañeros, y esperó durante noventa minutos para enfilar el camino hacia la ducha. Así de fácil lo tuvo para cegar la brillante trayectoria de los albiazules en el arranque de la Liga.El equipo de Marcos Alonso se conformó con su labor destructora, muy digna por cierto, y no miró hacia adelante más de lo imprescindible. Con el tiempo, el Alavés, viendo su incapacidad ante el muro sevillista, se terminó conformando y firmó el reparto de puntos sin ningún otro alarde.

A pesar de todo, de la nada, de ese desierto futbolístico, surgieron pequeñas gotas de calidad. El balón se estrelló tres veces contra los palos. Dos en la portería de Valencia: primero, cuando llegaba el descanso, Javi Moreno no fue capaz de batirle en un mano a mano; después, Astudillo desaprovechó un rechace. El otro momento digno de la tarde lo protagonizó Juan Carlos en un cabezazo tras un saque de esquina de Tsartas, que no puso su guinda esta vez. Flor de un día, o mejor de unos segundos.