Rechazo vecinal a un centro de internamiento de extranjeros en el antiguo hospital penitenciario de Carabanchel

Cientos de vecinos ven con malos ojos la apertura de un centro de internamiento de extranjeros en el antiguo hospital penitenciario de Carabanchel. Una vez cerrada la cárcel, el proyecto, que se hizo público el año pasado (véase EL PAÍS del 1 de septiembre de 1998), ha pasado de los planos al terreno de las realidades. Así lo demuestra un cartel del Ministerio del Interior en los terrenos de la prisión y las palabras del jefe superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, el pasado viernes: "En el complejo de Carabanchel irá la comisaría de Latina, la Brigada de Extranjería y Documentación y...

Cientos de vecinos ven con malos ojos la apertura de un centro de internamiento de extranjeros en el antiguo hospital penitenciario de Carabanchel. Una vez cerrada la cárcel, el proyecto, que se hizo público el año pasado (véase EL PAÍS del 1 de septiembre de 1998), ha pasado de los planos al terreno de las realidades. Así lo demuestra un cartel del Ministerio del Interior en los terrenos de la prisión y las palabras del jefe superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, el pasado viernes: "En el complejo de Carabanchel irá la comisaría de Latina, la Brigada de Extranjería y Documentación y el Centro de Internamiento de Extranjeros que reunirá las condiciones higiénicas y humanas necesarias para atender a los internos".La inminencia del proyecto ha provocado el disgusto de los vecinos de Carabanchel y Latina (defensores de la creación de un hospital en el terreno) y las críticas del grupo municipal de Izquierda Unida, cuyo concejal Julio Misiego basó ayer su rechazo en motivos "éticos y programáticos". "Por un lado, estamos en contra de este tipo de centros, porque al final son como cárceles y a los inmigrantes sin papeles hay que llevarles a albergues; y, por otro, se necesita urgentemente un hospital para medio millón de vecinos que no tienen centro sanitario de referencia", explicó el concejal de la coalición. Centenares de residentes de Carabanchel y Latina se manifestaron el jueves ante la prisión y amenazaron con seguir haciéndolo hasta que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid les presten atención. "No sólo no se nos construye un nuevo hospital, sino que la Administración local tampoco acepta alternativas", lamentó ayer un portavoz vecinal. Los afectados proponen que parte de las instalaciones del hospital militar Gómez Ulla se destinen a uso civil. "Ese centro sanitario está infrautilizado y a nosotros nos vendría muy bien como hospital de zona", reivindicaron los vecinos.

Los afectados preparan nuevas movilizaciones y la coalición IU pedirá explicaciones al concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. "Le preguntamos hace muy poco si el Ayuntamiento conocía el proyecto, y él lo rechazó tajantemente, con lo que, o no se entera y las Administraciones pasan olímpicamente del Consistorio, o él actuó con una total falta de transparencia al no informar debidamente a la oposición", denunció Misiego. A juicio de IU, el proyecto del centro de internamiento de extranjeros "es ilegal", porque "no tiene licencia y la Gerencia de Urbanismo no ha dado su visto bueno".