La protesta para pedir la jornada continuada vacía el 80% de los colegios de Alcalá

Los colegios de Alcalá (163.830 habitantes) se quedaron ayer prácticamente vacíos. Los padres de 25 de sus 30 colegios públicos y concertados con horario partido decidieron no llevar a sus hijos (14.000 escolares) a clase para exigir a la Comunidad que autorice la jornada continuada en sus centros. El Gobierno regional asegura que sería negativo para la enseñanza pública, aunque ha anunciado que revisará su postura el próximo curso. Los padres contestan que ya ha habido una evaluación, la de los otros nueve centros que experimentaron esta jornada el año pasado, y que ha sido positiva. Añaden q...

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Los colegios de Alcalá (163.830 habitantes) se quedaron ayer prácticamente vacíos. Los padres de 25 de sus 30 colegios públicos y concertados con horario partido decidieron no llevar a sus hijos (14.000 escolares) a clase para exigir a la Comunidad que autorice la jornada continuada en sus centros. El Gobierno regional asegura que sería negativo para la enseñanza pública, aunque ha anunciado que revisará su postura el próximo curso. Los padres contestan que ya ha habido una evaluación, la de los otros nueve centros que experimentaron esta jornada el año pasado, y que ha sido positiva. Añaden que han cumplido los requisitos que se les exigieron, entre ellos, que el 80% de las familias de cada centro votase a favor.

En vez de ir al colegio, muchos de los padres afectados cogieron ayer por la mañana a sus hijos y se encaminaron al parque de O"Donnell para reforzar su protesta con una concentración. Fuentes policiales cifraron en 5.000 el número de asistentes. Del parque se dirigieron al Ayuntamiento, cuya corporación aprobó en octubre de 1998 una resolución en pleno apoyando su reivindicación. Pero el gobierno municipal no puede tomar una decisión, lo único que pudo ofrecerles es convertirse en mediador, instando por escrito al consejero de Educación, Gustavo Villapalos, a que les reciba y escuche sus argumentos, según el edil Francisco Collado (PSOE). La Federación de Asociaciones de Padres (Fapa) no pudo facilitar datos del seguimiento de la huelga en todos los centros, sólo de tres de ellos: el Infanta Catalina, en el que acudieron a clase 12 niños de casi 500; el Juan de Austria, en el que lo hicieron 30 de medio millar, y el Antonio de Nebrija, en el que se sentaron en sus pupitres 80 de más de 600 alumnos.La pelea por la jornada continuada en Alcalá de Henares comenzó en 1997, a raíz de las aseveraciones de la entonces ministra de Educación, Esperanza Aguirre, que ofreció concentrar las clases en las mañanas a aquellos centros que cumplieran varios requisitos. Dos de los principales eran que lo pidiese más del 80% de los padres y que el comedor escolar siguiese funcionando. El pasado curso la tuvieron en Alcalá ocho centros públicos y uno concertado. En marzo de este año se votó en el resto de los colegios alcalaínos, y salió que sí en 27 de los públicos y en nueve de los 11 privados, según Maite Valenzuela, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres (Fapa).

Con el paso de las transferencias educativas a la Comunidad de Madrid, el ministerio consideró que debía ser el Gobierno regional el que decidiera. Y lo hizo el pasado jueves: "Se prorroga la jornada continua en los centros que ya la tenían, en los que ha sido informada favorablemente por la Inspección Técnica Educativa (...), para el resto, la jornada será partida", le comunicó por escrito la Subdirección Territorial a la Fapa. Añadió que este invierno estudiarían el tema con la colaboración de las organizaciones sociales, instituciones y organismos implicados.

Con la jornada partida, los niños asisten a clase de 9.00 a 12.30 y de 15.00 a 16.30 o de 14.30 a 16.00. Con la continuada, de 9.00 a 14.00, con la posibilidad de quedarse en el comedor hasta las 16.00. "La jornada continua evita estrés a padres e hijos, porque no tienen que comer a salto de mata, y se ha comprobado que el rendimiento de los chavales es incluso mejor", aseguró la vicepresidenta de la Fapa, Juana Angulo. Y añade: "No es un problema para los que trabajen, porque sus niños pueden quedarse en el comedor y les recogen a la misma hora".

El consejero de Presidencia, Manuel Cobo, manifestó el jueves que la jornada continua empujaría a los centros concertados a los padres que no quisiesen tener a sus hijos en casa a esa hora.

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