Francia financia el deporte amateur con el fútbol televisado
La ministra francesa de Juventud y Deportes, la comunista Marie-George Buffet, presentó ayer los 41 artículos de un proyecto de ley de orientación sobre el deporte. El más innovador y conflictivo de los apartados es el que decide que un 5% de lo recaudado por la Liga Nacional de fútbol (LNF) en concepto de derechos de televisión será retenido por el ministerio para servir de ayuda al deporte no profesional.La gestión de ese 5%, el destino de un montante que puede rondar los 300 millones de francos (7.500 millones de pesetas), quedará a cargo del Estado y el movimiento deportivo. Este último qu...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La ministra francesa de Juventud y Deportes, la comunista Marie-George Buffet, presentó ayer los 41 artículos de un proyecto de ley de orientación sobre el deporte. El más innovador y conflictivo de los apartados es el que decide que un 5% de lo recaudado por la Liga Nacional de fútbol (LNF) en concepto de derechos de televisión será retenido por el ministerio para servir de ayuda al deporte no profesional.La gestión de ese 5%, el destino de un montante que puede rondar los 300 millones de francos (7.500 millones de pesetas), quedará a cargo del Estado y el movimiento deportivo. Este último quería ser el exclusivo administrador y destinatario de la suma vía federaciones pero la ley pretende romper con el corporativismo deportivo y desea que las escuelas o "asociaciones de educación popular" también se beneficien de ayudas. "El 30% de quienes juegan a fútbol en París y alrededores lo hacen al margen de cualquier club" recordó la ministra.
Para la LNF de fútbol "no es aceptable que el dinero del fútbol no revierta en el fútbol" mientras que para los miembros franceses de Comité Olímpico Internacional "la idea no es mala siempre y cuando ese dinero sea para deportistas con licencia. De lo contrario eso va a convertirse en la sopa boba".
La ley pretende poner orden también en el terreno de los empresarios y de su relación con los jugadores. A partir de ahora, los agentes sólo podrán cobrar del deportista que representan y los contratos -sólo los mayores de edad tendrán derecho a firmarlos- deberán ser conocidos por las federaciones.