El Supremo confirma la condena de 34 años de cárcel para la "viuda negra"

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 34 años de prisión que impuso la Audiencia de Barcelona a Margarita Sánchez, la viuda negra de L"Hospitalet de Llobregat, por envenenar, robar y estafar a familiares, amigos y vecinos. La misma sentencia dictada por la Sala Segunda también ratifica la absolución de la acusada de los cinco delitos de asesinatos, cuatro de ellos en grado de tentativa y uno consumado, que le imputó el fiscal y por los que le solicitó más de 80 años de prisión durante el juicio. Con esta resolución, el Supremo ha desestimado los recursos presentados por los abogados...

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 34 años de prisión que impuso la Audiencia de Barcelona a Margarita Sánchez, la viuda negra de L"Hospitalet de Llobregat, por envenenar, robar y estafar a familiares, amigos y vecinos. La misma sentencia dictada por la Sala Segunda también ratifica la absolución de la acusada de los cinco delitos de asesinatos, cuatro de ellos en grado de tentativa y uno consumado, que le imputó el fiscal y por los que le solicitó más de 80 años de prisión durante el juicio. Con esta resolución, el Supremo ha desestimado los recursos presentados por los abogados de Margarita Sánchez y su hija, Sonia Navarro, que fue condenada a cuatro años de cárcel. La viuda negra envenenó a sus víctimas con un medicamento que contiene cianamida y que puede tener efectos letales mezclado con bebidas alcohólicas. Los magistrados de la Sección Novena de Barcelona consideraron que Margarita Sánchez, de 44 años, "analfabeta y sin instrucción", conocía los efectos nocivos del fármaco, pero creyeron que no actuó con ánimo de matar, y sí de lesionar, porque no era consciente de que el fármaco que les suministró podía conducir a la muerte. El Supremo considera que la viuda negra se valió "mediante el uso de un medio que asegura el resultado de privarlos de sentido, causando las lesiones descritas y cuyos efectos la recurrente conocía, lo que revela una mayor peligrosidad y culpabilidad" de la autora. "Ánimo ruin y perverso" Es por ello que el Supremo considera que el modo de actuar de la viuda negra revela un "ánimo particularmente ruin, perverso, cobarde o traicionero y también una mayor antijuridicidad por estimarse más graves y más lesivos para la sociedad este tipo de comportamientos en que no hay riesgos para quien delinque". Asimismo, el Supremo hace referencia al ánimo de lucro de la acusada al privar de sentido a las víctimas, lo que también evidencia la existencia de una forma de "violencia", para "sustraerles el metálico, cartillas de ahorro o tarjetas Visa". Los mismos argumentos aplica el TS para confirmar la condena a la hija, que colaboró en el envenenamiento, robo y estafa de una de las víctimas. El tribunal condenó a Margarita Sánchez a tres penas de cinco años de cárcel por otros tantos delitos de lesiones y a otros 19 años de prisión por delitos de estafa, falsedad y robo, por valor de dos millones de pesetas, cometidos entre 1992 y 1995.