SEVILLA99 La primera medalla española

Parte de la prensa italiana critica el salto válido y olvida a Evangelisti

La prensa italiana destacaba ayer, informa Efe, el "misterio", la "burla" y la "rabia" que rodearon a su juicio la final del salto de longitud, donde ganó el oro la hispanocubana Niurka Montalvo con un sato de 7,06 metros por delante de la italiana Fiona May (6,94 metros) y de la norteamericana Marion Jones (6,83).La mayoría de los diarios resalta el hecho de que May perdiese el oro en el último salto de la española, y comenta el hecho de que Montalvo pisara, pero no marcara, la línea de plastilina. El más agresivo es el Corriere dello Sport, que titula: "Robado a Fiona el oro más bello. May f...

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La prensa italiana destacaba ayer, informa Efe, el "misterio", la "burla" y la "rabia" que rodearon a su juicio la final del salto de longitud, donde ganó el oro la hispanocubana Niurka Montalvo con un sato de 7,06 metros por delante de la italiana Fiona May (6,94 metros) y de la norteamericana Marion Jones (6,83).La mayoría de los diarios resalta el hecho de que May perdiese el oro en el último salto de la española, y comenta el hecho de que Montalvo pisara, pero no marcara, la línea de plastilina. El más agresivo es el Corriere dello Sport, que titula: "Robado a Fiona el oro más bello. May fue por delante desde el comienzo, y con el último salto Montalvo, española, la superó (7,06), pero ¡es un nulo clarísimo que el juez no ve!". Junto a una foto aumentada del pie de Montalvo sobre la línea de batida, el diario se refiere a "la primera y amarga medalla italiana en Sevilla". Respecto al último intento de Montalvo, lo define como un salto "poco dudoso que sin embargo se consideró válido".

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La Gazzetta dello Sport titula "Fiona, qué burla, pero eres de plata. Pierde el oro en el último salto. Rechazado el recurso italiano, May quiere retirarse". Sin embargo, el diario explica después que "el marido-entrenador exagera sobre los favoritismos concedidos a Montalvo", y alaba la labor del comentarista de la RAI que transmitió la prueba y que "no cedió ante la fácil tentación de compartir la tesis del engaño" y destacó que el último salto de la española "fue válido, aunque también muy afortunado".

El Corriere della sera, de información general, incluye en primara página un recuadro con la foto de la italiana: "Fiona May pierde el oro: puede dejar la competición. Rabia y lágrimas". La Repubblica titula: "May, una plata con misterio". Pero su enviado especial escribe en la crónica: "Un nulo, ésa es la impresión, pero ¿cómo podemos protestar en nombre de la Italia que en Roma 87 alargó tan vistosamente el salto Evangelisti?".

En aquella segunda edición de los Mundiales, los italianos jugaban en su campo. Por eso cuando surgieron las dudas sobre el salto de Niurka Montalvo pudo pensarse que se barría para casa como se hizo descaradamente entonces a favor del Giovanni Evangelisti. Pero la gran diferencia, lo fundamental que cambia con respecto a lo de ayer, es que en 1987 sí se hizo una auténtica trampa. A Evangelisti no se le favoreció en un nulo, que se habría discutido en las apelaciones como ayer, sino en la medición del salto, que se falseó para que ganara la medalla de bronce.

Aquel concurso fue dominado una vez más por el imbatible estadounidense Carl Lewis. Pero, sorprendentemente, Evangelisti saltó en el último intento 8,38, que le otorgaba el bronce. Una investigación posterior confirmó que los jueces habían manipulado la medición, y que no había llegado ni a los ocho metros. Siete meses después, se le quitó la medalla.

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