El ejercicio físico es la mejor medicina

"Caminar descalzo es estupendo, y si se hace por la arena mejor; el pie, libre, se esponja y la circulación de la sangre se activa hasta la última terminación venosa", afirma José María Grajales, director del Distrito Sanitario de Costa Granada. El ejercicio físico, en opinión de los médicos, es la mejor medicina. Pero los resultados dependen de la continuidad y de la moderación. Está demostrado que la práctica deportiva combate la hipertensión arterial, el colesterol, el estrés, la diabetes y la obesidad. Andar todo lo que se pueda es una forma sencilla de aprovechar esta "fuente de salud". ...

"Caminar descalzo es estupendo, y si se hace por la arena mejor; el pie, libre, se esponja y la circulación de la sangre se activa hasta la última terminación venosa", afirma José María Grajales, director del Distrito Sanitario de Costa Granada. El ejercicio físico, en opinión de los médicos, es la mejor medicina. Pero los resultados dependen de la continuidad y de la moderación. Está demostrado que la práctica deportiva combate la hipertensión arterial, el colesterol, el estrés, la diabetes y la obesidad. Andar todo lo que se pueda es una forma sencilla de aprovechar esta "fuente de salud". Ir caminando al trabajo, o subir las escaleras en lugar de usar el ascensor es, asimismo, una buena medida. Caminar 30 minutos diarios es lo mínimo aconsejable. Y debe hacerse de forma consciente, sintiendo la respiración, con el cuerpo erguido; a paso ligero, pero sin agobiarse. Si alguien no sabe qué deporte escoger, la natación es uno de los más completos y recomendables. En definitiva, lo importante es hacer ejercicio; son tantos sus beneficios que hasta mejora el humor. Pero también se cometen errores practicando deporte. Nunca deben obviarse la edad que se tiene, la fuerza y forma física, o la adaptación del organismo. Quiénes empiezan de nuevas deben consultar con el médico. El calentamiento previo es imprescindible; al igual que la relajación al final. Y, si se siente alguna molestia, lo mejor es pararse. La práctica deportiva después de comer es contraproducente; tanto como correr sin control. El calzado también es importante. Como el tráfico y el calor, que son enemigos del deportista. En resumen, de lo que se trata, aseguran los médicos, es de conocerse a sí mismo, de aceptarse, tener confianza en que se puede mejorar, y, finalmente, mantener en pie esas premisas, imprescindibles para ser un buen deportista: moderación y continuidad.