Manifiesto contra el racismo
El manifiesto contra el racismo y la xenofobia leído ayer en la manifestación celebrada en Barcelona y convocada por diversas organizaciones, entre las que destaca SOS Racisme, dice así: "Ante los últimos hechos de violencia racista que se han vivido en Cataluña, las entidades convocantes hacemos un llamamiento a la ciudadanía para mostrar, activamente el rechazo a la violencia y a la ideología racista, con una alusión directa a los hechos ocurridos en Terrassa, Banyoles y Girona, o a las proclamas xenófobas difundidas a través de Internet. "Queremos manifestar que el racismo y sus expresion...
El manifiesto contra el racismo y la xenofobia leído ayer en la manifestación celebrada en Barcelona y convocada por diversas organizaciones, entre las que destaca SOS Racisme, dice así: "Ante los últimos hechos de violencia racista que se han vivido en Cataluña, las entidades convocantes hacemos un llamamiento a la ciudadanía para mostrar, activamente el rechazo a la violencia y a la ideología racista, con una alusión directa a los hechos ocurridos en Terrassa, Banyoles y Girona, o a las proclamas xenófobas difundidas a través de Internet. "Queremos manifestar que el racismo y sus expresiones violentas son un síntoma y al mismo tiempo un producto de la situación que se vive en determinados sitios de Cataluña. "No es casual que estos hechos se produzcan en zonas con situaciones de pobreza y de exclusión social, donde la ideología racista encuentra un terreno abonado para prender, convertir la población inmigrada en el chivo expiatorio de sus problemáticas y potenciando elementos de fractura social. "En determinados países de Europa existen numerosos ejemplos de esta dinámica, que marcan un camino a no seguir, y que los grupos fascistas de extrema derecha aprovechan para difundir su ideología excluyente y violenta. "La ley de extranjería genera una visión delictiva de la inmigración que no se corresponde con la realidad y que refuerza los estereotipos que alimentan los sentimientos xenófobos de la población. "Además, esta ley sitúa al inmigrante en una posición de desigualdad y genera la visión de ciudadanos de segunda categoría. "Todavía estamos a tiempo de no cometer los mismos errores. Para combatir el racismo ya no podemos quedarnos en la prevención, es preciso actuar. "Nos encontramos frente a una nueva dimensión del racismo en Cataluña que exige una respuesta ciudadana contundente en defensa de la cultura del diálogo y en el diseño de una política global a largo plazo que afronte las situaciones de exclusión y marginación desde todos los ámbitos, empezando por garantizar que la próxima reforma de la ley de extranjería tienda hacia la igualdad de derechos de todos los ciudadanos.