Preguntas de andar por casa

Como siempre, en los últimos años, la última contrarreloj del Tour sólo servirá para ajustes menores ( y tambien morbosos ) A 50 kilómetros apenas de la meta de la futurista Futuroscope, mientras el pelotón, azotado por el viento lateral, se fatigaba para terminar de recorrer la planura y se avistaba la modesta cota de Pamproux, las preguntas que se esperaba contestarían los 57 kilómetros llanísimos de la contrarreloj de hoy (media prevista: 48 kilómetros por hora) eran tantas como muchas y la casi certidumbre, una. La casi seguridad era que el ONCE, maestro en el asunto de los cronómetros, d...

Como siempre, en los últimos años, la última contrarreloj del Tour sólo servirá para ajustes menores ( y tambien morbosos ) A 50 kilómetros apenas de la meta de la futurista Futuroscope, mientras el pelotón, azotado por el viento lateral, se fatigaba para terminar de recorrer la planura y se avistaba la modesta cota de Pamproux, las preguntas que se esperaba contestarían los 57 kilómetros llanísimos de la contrarreloj de hoy (media prevista: 48 kilómetros por hora) eran tantas como muchas y la casi certidumbre, una. La casi seguridad era que el ONCE, maestro en el asunto de los cronómetros, desharía como si fuera de mantequilla los 6m 11s que le sacaba el Banesto en la general por equipos.

Las preguntas, en el desorden: ¿Podrá Fernando Escartín, el bravo aragonés, mantener su ventaja de 1m 13s sobre Alex Zülle, el suizo que duda, y conservar, así, su segundo puesto en la general? ¿Podrá Zülle ganar la etapa y dar, así, al Banesto un triunfo parcial? ¿Podrá Abraham Olano, el metrónomo de Anoeta, ganar la etapa, dando, así, al ONCE su tercer triunfo parcial y a sí mismo motivos para seguir creyendo en su capacidad? ¿Podrá Zülle ganar la etapa, aventajando, de paso, en más de 1m 25s a Lance Armstrong, el americano valiente, demostrando, así, que sin los 6m 03s que le cedió al tejano en el imposible paso del Gois, podía haber ganado el Tour (la ventaja real de Armstrong ahora es de 7m 28s)? ¿Aguantará Ángel Luis Casero, el estilista feliz de Albalat, los 55s en que aventaja a Olano y con ello meditar que no sólo valdrá la pena luchar por la séptima plaza que ocupa la víspera, sino batallar por asaltar la sexta (Daniele Nardello, un regular italiano, a 15s), la quinta (Richard Virenque, el rey de la montaña por quinta vez, a 1m 54s) o hasta la cuarta (Laurent Dufaux, el saltamontes suizo, a 3m 4s)? ¿Hasta donde le llevaría a Olano su recuperación moral y de rendimiento en la escala de la general? ¿Conseguirá el ONCE la proeza, ya alcanzada en 1995 con Zülle, Jalabert y Mauri, de que tres de sus corredores, ahora Olano, Etxebarria y Peron, terminen entre los 10 primeros de la general final? O sea ¿Podrá el undécimo actual, David Etxebarria, el Jalabert de Abadiño, sacarle 1m 4s al décimo, el belga Kurt van de Wouwer, el escalador solitario, y, además, 4m 17s al noveno, Wladimir Belli, el animoso escalador italiano, para hacerle hueco a su compañero duodécimo, el eficaz llaneador italiano Andrea Peron? ¿Y si Armstrong dobla a Escartín, que saldrá a las 16.07 horas, tres minutos antes que el líder? ¿Y si todo sale pluscuamperfecto y Olano y Casero alcanzan un puesto entre los cinco primeros colocando, así, a tres españoles en el top five, y a cuatro de equipos españoles, con Zülle?

En el desorden, las respuestas que se pueden anticipar, teniendo siempre en la cabeza el sabio "no se puede vender la piel del oso antes de cazarla" que algún combativo corredor del Banesto dirigió al aire en la llegada de ayer, rezarían, más o menos, así: Teniendo en cuenta el antecedente de Disneylandia hace un par de años, es bastante posible que Olano gane la contrarreloj y se coloque entre los cinco primeros de la general. Teniendo en cuenta la experiencia de otros años y de éste mismo, es más que probable que Zülle desplace a Escartín de la segunda plaza. Visto lo visto, y como dice su director, Javier Mínguez, sería mejor que Casero pensara más en conservar su séptimo puesto actual antes que en soñar con llegar al top five. Más: aunque Zülle saque más de 1m 25s a Armstrong, lo que no parece tarea imposible, no podrá considerarse ganador moral del Tour: los 6m 3s del Gois forman parte de la carrera. También es posible que Armstrong doble a Escartín, lo que no significará más que le ha sacado tres segundos por kilómetro, una distancia digna para las cualidades de ambos. Y la perfección no existe: parece complicado que el ONCE meta a Etxebarria y Peron entre los 10 primeros, y más todavía que entren tres españoles entre los cinco.

Orden de la salida de los 11 primeros de la general: Etxebarria (15.40), Van de Wouwer (15.43), Belli (15.46), Olano (15.49), Casero (15.52), Nardello (15.55), Virenque (15.58), Dufaux (16.01), Zülle (16.04), Escartín (16.07) y Armstrong (16.10).