La gaita electrónica de Hevia
Hace sólo un par de años pensar que un gaitero podía tener éxito popular en España era poco menos que una locura. Y aún más pensar que ese gaitero, con su primer disco, podía estar varias semanas en el número uno de ventas de pop rock y sobrepasar la cifra de medio millón de copias vendidas en pocos meses. Una locura que José Ángel Hevia ha convertido en realidad con su primer disco, titulado Tierra de nadie, consiguiendo al mismo tiempo (y con la impagable ayuda de Carlos Núñez) que la gaita se convierta en un instrumento de moda en todo el país y que comiencen a salir gaiteras y gaiteros has...
Hace sólo un par de años pensar que un gaitero podía tener éxito popular en España era poco menos que una locura. Y aún más pensar que ese gaitero, con su primer disco, podía estar varias semanas en el número uno de ventas de pop rock y sobrepasar la cifra de medio millón de copias vendidas en pocos meses. Una locura que José Ángel Hevia ha convertido en realidad con su primer disco, titulado Tierra de nadie, consiguiendo al mismo tiempo (y con la impagable ayuda de Carlos Núñez) que la gaita se convierta en un instrumento de moda en todo el país y que comiencen a salir gaiteras y gaiteros hasta de debajo de las piedras. Un instrumento hasta ahora olvidado, cuando no denostado, es ahora el instrumento rey por encima de guitarras y sintetizadores. La tierra musical de José Ángel Hevia es realmente una tierra de nadie. Sus ritmos y sus melodías surgen directamente del folclor de la cornisa cántabra (en conexión directa con todo el universo celta) y se entroncan con las maneras de hacer y los conceptos básicos del rock más contundente. Para dar ese paso, Hevia no se ha conformado con un instrumento normal: ha creado una gaita midi (es decir, una gaita electrónica que mediante sofisticados mecanismos digitales puede modificar los sonidos para convertirse en cualquier otra gaita o, incluso, en cualquier otro instrumento). Hevia presentó hace unos meses Tierra de nadie en el Palau de la Música. Hoy regresa a Barcelona. Actúa en el Poble Espanyol (22.00 horas) dentro del Grec 99.-