Joaquín Almunia arrancará mañana como candidato sin rivales y sin Guerra
Joaquín Almunia iniciará mañana la carrera como candidato socialista a la presidencia del Gobierno sin rivales internos, sin atadura alguna con Alfonso Guerra y con la certeza de poder mostrar, frente al reproche de haber perdido las primarias, un amplio consenso en torno a su liderazgo electoral con la votación del Comité Federal el próximo fin de semana. Almunia ha llegado al término del plazo establecido para que cualquier miembro del comité federal presente candidatos sin que la ejecutiva federal, que se reunirá mañana, haya recibido más propuestas que la remitida hoy por la eurodiputada ...
Joaquín Almunia iniciará mañana la carrera como candidato socialista a la presidencia del Gobierno sin rivales internos, sin atadura alguna con Alfonso Guerra y con la certeza de poder mostrar, frente al reproche de haber perdido las primarias, un amplio consenso en torno a su liderazgo electoral con la votación del Comité Federal el próximo fin de semana. Almunia ha llegado al término del plazo establecido para que cualquier miembro del comité federal presente candidatos sin que la ejecutiva federal, que se reunirá mañana, haya recibido más propuestas que la remitida hoy por la eurodiputada Rosa Díez -que le promueve a él para disputar La Mon-cloa-, y con el apoyo explícito de la inmensa mayoría de los líderes regionales del partido.
Almunia tenía especial interés en que pudieran expresar su opinión muchas personas, e incluso en que la presentación de candidatos alternativos fuese lo más fácil posible para compensar la no repetición de las primarias, y también para dejar sin argumento algunas de las críticas previsibles. De ahí la renuncia a que la ejecutiva federal formulase una propuesta y el que esa capacidad haya sido puesta en manos de cada uno de los miembros del comité federal. Una estrategia con la que además obligaba a cualquier sector discrepante a retratarse en las urnas.
Después de haber esgrimido los nombres de otros tres o cuatro dirigentes socialistas como igual o mejor capacitados que Almunia para encabezar el cartel electoral del partido, los guerristas no han presentado ningún candidato alternativo, que para serlo debe contar con la aceptación del afectado. Para ese sector, del que Felipe González dijo hace pocos días que haría bien en constituirse en corriente organizada si tuviera "un proyecto específico", la candidatura de Almunia no despierta ningún entusiasmo.
La incógnita en estos momentos, incluso para los actuales dirigentes del partido, es saber cuántos votos pueden movilizar en el comité federal. El entorno de Almunia da por hecho que éste contará con el respaldo de más del 70% de los 200 componentes del máximo órgano del PSOE. En todo caso, el inminente candidato a la Presidencia del Gobierno ha querido enviar un mensaje tanto hacia el interior como hacia el exterior del PSOE al no incluir en sus consultas a Alfonso Guerra.