BALONCESTO Campeonato de Europa

España resuelve con autoridad ante Israel

La selección tuvo que esperar que Francia ganara a Eslovenia para entrar en cuartos de final

La selección española, después de haber dado por fin un golpe de autoridad ante un rival, Israel, que sigue a años luz, acabó clasificándose en el último suspiro del último de los dos partidos de los que dependía. Media parte de tanteo (36-31), seis minutos de galope (60-39), un pequeño bache (64-54) y los últimos diez minutos de un absoluto mando sobre Israel dejaron a España a un paso de los cuartos de final. Para consumarlo precisaba de resultados ajenos. Falló el primer caso porque perdió Yugoslavia ante Rusia (76-68). Quedaba un último cartucho: que Francia derrotara a Eslovenia. Los fran...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La selección española, después de haber dado por fin un golpe de autoridad ante un rival, Israel, que sigue a años luz, acabó clasificándose en el último suspiro del último de los dos partidos de los que dependía. Media parte de tanteo (36-31), seis minutos de galope (60-39), un pequeño bache (64-54) y los últimos diez minutos de un absoluto mando sobre Israel dejaron a España a un paso de los cuartos de final. Para consumarlo precisaba de resultados ajenos. Falló el primer caso porque perdió Yugoslavia ante Rusia (76-68). Quedaba un último cartucho: que Francia derrotara a Eslovenia. Los franceses empezaron fatal y llegaron a perder por 19 puntos en la primera parte (14-33) y por 15 en la segunda (44-59). España estaba con un pie fuera de los ocho primeros por vez primera en los últimos 22 años. Pero, con el apoyo del fantástico público de Pau, los franceses se rehicieron, anotaron todos los triples que habían fallado en la primera parte y, después de ponerse por delante por vez primera a falta de dos minutos (66-65), remataron la gesta: 74-69. España se encontró ayer con un partido que ni hecho a medida. Precisaba ganar pero también revitalizarse y salir del decaimiento general con el que ha venido desenvolviéndose a lo largo del torneo. Israel, pese a que había hecho sufrir a Rusia y pese a que había ganado a Eslovenia, se mostró como un equipo calamitoso, irremediablemente descompensado por la carencia de pívots con un mínima solvencia y desconcertado por las dudas sobre la conducción de su juego. En este punto también coincidía España. Pero el compromiso de ayer le vino como anillo al dedo a Nacho Rodríguez para reencontrar la fluidez y el ritmo de las mejores ocasiones y, en consecuencia, la autoridad que ejerce sobre el juego español.

ESPAÑA 88 ISRAEL 74

España: Nacho Rodríguez (16), Carlos Jiménez (2), Herreros (12), Reyes (19), De Miguel (12); Corrales (3), Romero (5), Rodrigo De la Fuente (13) y Angulo (6). 30 canastas de 59 lanzamientos. 6 de 17 triples. 22 de 32 tiros libres. 38 rebotes, 15 en ataque. 22 faltas personales.Israel: Goodes (3), Sheffer (17), Turgeman (3), Henefeld (12), Steinhauer (10); Katash (8), Amsalem (0), Saffar (1), Shelef (16), Daniel (0), Tapiro (1) y Cohen-Mintz (3). 27 canastas de 57 lanzamientos. 6 de 19 triples. 14 de 22 tiros libres. 28 rebotes, 10 en ataque. 29 faltas personales. Árbitros: Cazzaro (Italia) y Radic (Croacia). Pabellón de los deportes de Pau. Unos 4.000 espectadores.

Más información

Lolo Sainz sólo tuvo que dibujar una estrategia. Prescindió de Dueñas para que Reyes y De Miguel se impusieran con una claridad meridiana a los pívots israelíes. Para ello tenían que ser alimentados de balones interiores y que se encargaron de enviarles Nacho Rodríguez y De la Fuente, cuya depurada técnica fue aprovechada como pocas veces.

Después de una primera parte en la que a los jugadores exteriores del equipo español les costó más de la cuenta anotar, el inicio de la segunda despejó cualquier sombra de duda. Reyes y De Miguel se paseaban como Pedro por su casa en el interior de la zona rival y la defensa israelí no encontraba otro remedio que cometer falta.

La brecha acabó de abrirse de una forma vertiginosa: en apenas seis minutos España anotó 14 puntos e Israel sólo ocho.

Intentó también Israel frenar el ataque español con una defensa en zona. No lo consiguió pero sí cuanto menos enredó el juego y España pasó por un bache en el que encajó un parcial de 4-15 que la dejó con sólo 10 puntos de renta. Un tiempo muerto y el regreso de Herreros y Reyes y el equipo español acabó facturando la victoria con una tranquilidad insospechada por las penurias que había exhibido hasta ahora y por lo que acabó significando, tras la combinación con la victoria de Francia sobre Eslovenia: la clasificación para los cuartos de final y estar ya entre los ocho mejores del torneo, un objetivo si se quiere mínimo, pero que por dos veces estuvo a punto de escaparse.

Sobre la firma

Archivado En