La mayoría de la directiva del Madrid pide el cese del vicepresidente Onieva

La mayoría de la junta directiva del Real Madrid pidió ayer al presidente Lorenzo Sanz la destitución del vicepresidente económico del club, Juan Onieva, o de lo contrario la convocatoria inmediata de elecciones. El vicepresidente primero, Juan Manuel Herrero, dio a conocer anoche las intenciones de ocho miembros de la junta, tras una reunión de cuatro horas celebrada en una de las salas del estadio Bernabéu y a la que no acudieron ni Lorenzo Sanz ni los directivos Revenga, Valderrama y Alonso, que apoyan a Onieva en esta crisis de grandes proporciones.

Tras cuatro horas de reunión, Jua...

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La mayoría de la junta directiva del Real Madrid pidió ayer al presidente Lorenzo Sanz la destitución del vicepresidente económico del club, Juan Onieva, o de lo contrario la convocatoria inmediata de elecciones. El vicepresidente primero, Juan Manuel Herrero, dio a conocer anoche las intenciones de ocho miembros de la junta, tras una reunión de cuatro horas celebrada en una de las salas del estadio Bernabéu y a la que no acudieron ni Lorenzo Sanz ni los directivos Revenga, Valderrama y Alonso, que apoyan a Onieva en esta crisis de grandes proporciones.

Tras cuatro horas de reunión, Juan Manuel Herrero leyó la nota redactada por los ocho directivos, que suponen una clara mayoría en la junta directiva, integrada por 13 miembros. En esta nota reprueban, en primer lugar, la gestión de Juan Onieva, solicitan la depuración de responsabilidades de los ejecutivos del club (que no son directivos) Porquera, Senn y Respaldiza "por invocar unas falsas órdenes de la junta ante un empleado del club" y exigen la destitución de Onieva o, en su defecto, la celebración de elecciones. Juan Manuel Herrero explicó que Lorenzo Sanz no acudió a la junta directiva aunque se le invitó: "El domingo por la noche hablé 25 minutos con el presidente y hoy lo he hecho durante 30 minutos para explicarle en qué consiste nuestra postura. Él ha declinado venir a nuestra reunión porque no está de acuerdo con lo que estamos haciendo. Pero nosotros estamos en nuestro derecho de convocar una junta directiva y tomar las decisiones que creamos oportunas".

Herrero señaló igualmente: "La situación había llegado ya a un punto que era insostenible. Lo que buscamos con ello es lograr la paz social del club y restablecer el orden interno. Durante mucho tiempo nos ha faltado información económica del club, datos sobre los fichajes, y se han mantenido posturas inamovibles, así como se ha interferido en el trabajo de otros directivos y ejecutivos del club".

Mientras Juan Manuel Herrero y los otros siete directivos integrantes del sector crítico a Juan Onieva se explicaban anoche en una conferencia de prensa, en el despacho del presidente se encontraban reunidos los cuatro dirigentes que se mantienen al lado de Lorenzo Sanz (quien declinó ayer hacer declaraciones). Los estatutos del club permiten a los ocho directivos comandados por Herrero pedir la convocatoria de elecciones, ya que sólo es necesario para ello que el 50% de miembros de la junta lo soliciten.

Un miembro del grupo opositor a Onieva -a quien este periódico no pudo localizar anoche- confirmó ayer a EL PAÍS la situación: "Hace ya algunas semanas que tomamos la decisión de pedir a Lorenzo Sanz que destituyera al máximo responsable del área económica, pero decidimos esperar hasta la conclusión de la Liga para solicitar la convocatoria de una junta directiva y analizar estos hechos".

El último capítulo de la crisis del Real Madrid comenzó a fraguarse el pasado viernes, cuando Onieva mantuvo un fuerte enfrentamiento con el director general del club, Manuel Fernández Trigo. Como consecuencia de esa discusión, Juan Manuel Herrero, vicepresidente primero del club, convocó el domingo por la noche una reunión a la que acudieron ocho dirigentes. Los allí reunidos llamaron por teléfono a Lorenzo Sanz, que se encontraba en su domicilio, para explicarle sus intenciones. Sanz declinó la invitación de asistir a la reunión pero supo que la exigencia de este grupo de directivos era la inmediata destitución de Juan Onieva.

Abrir la caja fuerte

Uno de los hechos decisivos en esta nueva crisis en la directiva madridista fue la orden de Juan Onieva a un empleado del club -ejecutada por los ejecutivos Respaldiza. Senn y Porquera- de que les abriera la caja fuerte en la que se guardan algunos documentos importantes de la sociedad. El empleado se negó a hacerlo y denunció el hecho a sus compañeros de trabajo. Según una versión cercana a este núcleo de trabajadores, la orden se produjo en términos tajantes: "Si no abres la caja, estás despedido. Y luego volaremos la caja". A las siete de la tarde de ayer comenzó la "junta directiva" formada por los citados ocho miembros contrarios a Onieva. El sector crítico a la gestión de Onieva solicitó la destitución del vicepresidente económico y posteriormente ambas facciones se reunieron por separado. En la sala de juntas se mantuvieron Juan Manuel Herrero y los directivos Stampa, Calvillo, Fernández Centeno, Escudero, Méndez y Gómez Xequeira, a los que se unió Francisco Bustos. Este directivo se mantiene alejado desde el pasado otoño de la gestión del club pero su alejamiento no se considera dentro de los estatutos del club como una dimisión formal, por lo que su voto es válido.

El presidente Sanz optó por reunirse en el despacho de enfrente, el suyo, con Juan Onieva, Marcelino Alonso y los responsables del área económica Revenga y Valderrama.

Desde hace dos años, Onieva y Herrero han mantenido continuos enfrentamientos entre sí, que han provocado la salida de varios miembros de la directiva. Hace un mes, Lorenzo Sanz comuicó sus intenciones de reformar su equipo de dirección para acabar con estas divisiones. Por el momento, la crisis continúa.

Una situación similar se vivió hace cuatro años cuando Ramón Mendoza abandonó la presidencia, a finales de 1995.

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