El "efecto Molins" causa estragos en CiU

Lo que podía haber sido una derrota discreta se ha convertido en algo catastrófico por culpa de los pésimos resultados que ha obtenido en Barcelona la lista encabezada por Joaquim Molins. CiU no sólo ha desperdiciado la ocasión de hacerse con la capital catalana aprovechando el cambio de candidato socialista, sino que el apabullante triunfo de Joan Clos (20 concejales a 10) refuerza la candidatura de Maragall en las autonómicas del próximo otoño. Qué lejos quedan aquellos días posteriores al relevo en la alcaldía en que hasta tres dirigentes de Convergència pugnaron por ser cabezas de lista e...

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Lo que podía haber sido una derrota discreta se ha convertido en algo catastrófico por culpa de los pésimos resultados que ha obtenido en Barcelona la lista encabezada por Joaquim Molins. CiU no sólo ha desperdiciado la ocasión de hacerse con la capital catalana aprovechando el cambio de candidato socialista, sino que el apabullante triunfo de Joan Clos (20 concejales a 10) refuerza la candidatura de Maragall en las autonómicas del próximo otoño. Qué lejos quedan aquellos días posteriores al relevo en la alcaldía en que hasta tres dirigentes de Convergència pugnaron por ser cabezas de lista en Barcelona para cobrar una pieza que parecía fácil. Joan Clos ha resultado ser mucho mejor candidato de lo que los nacionalistas imaginaban. Sin el efecto Molins, CiU habría perdido en el conjunto de Cataluña uno de cada 10 de los votos obtenidos hace cuatro años. Si se computa la ciudad de Barcelona, la pérdida es de 2 de cada 10. Más de la mitad de los 200.000 ciudadanos que han dejado de apoyar a la coalición nacionalista viven en la ciudad de Barcelona. Para encontrar un resultado tan malo es preciso remontarse a las primeras elecciones municipales, en 1979, cuando la candidatura pujolista logró 148.806 votos, mil y pico menos que el domingo pasado. En la misma Barcelona, la candidatura europea encabezada por Pere Esteve ha logrado 179.848 votos, casi 30.000 más que la de Molins. Es igualmente una cifra muy baja para una coalición que en las autonómicas de 1984 alcanzó en la ciudad los 433.000 votos. Aquél fue el mejor año de CiU.

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