El Depor sufre con otro débil
El Extremadura saca un empate de Riazor tras un partido perfecto
Los antecedentes ya advertían de que el Deportivo es, paradójicamente, un equipo vulnerable ante los débiles. Acostumbrado a aferrarse a fórmulas más bien ventajistas, los coruñeeses padecen un suplicio cuando les toca medirse a rivales que emplean las mismas armas. En esos casos, el Deportivo vive al albur del rendimiento de sus estrellas; y si éstas se apagan, el conjunto, ya habitualmente aburrido, se torna tenebroso. Lo que parecía, por tanto, previsible se cumplió al milímetro desde el inicio del duelo. El Deportivo se enredó entre la telaraña extremeña y no encontró el modo de liberarse...
Los antecedentes ya advertían de que el Deportivo es, paradójicamente, un equipo vulnerable ante los débiles. Acostumbrado a aferrarse a fórmulas más bien ventajistas, los coruñeeses padecen un suplicio cuando les toca medirse a rivales que emplean las mismas armas. En esos casos, el Deportivo vive al albur del rendimiento de sus estrellas; y si éstas se apagan, el conjunto, ya habitualmente aburrido, se torna tenebroso. Lo que parecía, por tanto, previsible se cumplió al milímetro desde el inicio del duelo. El Deportivo se enredó entre la telaraña extremeña y no encontró el modo de liberarse. En ese aspecto hay que atribuir sus justos méritos al Extremadura, que, dentro de sus posibilidades y del choque que había aventurado su entrenador, hizo un partido perfecto. No cometió errores defensivos y contragolpeó con rapidez y criterio. En la misión de organizar las acometidas sobre el área destacó el eficaz trabajo de Espósito, quien maniobró muy bien en la mediapunta y distribuyó el balón siempre al sitio justo. Los visitantes avisaron en el minuto 11, cuando Duré, se quedó solo ante Songo"o. A la ocasión siguiente, el Extremadura ya no se tomó la molestia de advertir: Soto acabó resolviendo una confusa jugada dentro del área, en la cual la defensa blanquiazul mostró una actitud manifiestamente mejorable.
DEPORTIVO 1
EXTREMADURA 1Deportivo: Songo"o; Manuel Pablo, Ramis, Schurrer, Romero; Ziani (Scaloni m. 66), Donato, Djalminha, Hadji (Manjar¡n m. 70); Pauleta y Turu Flores. Extremadura: Gaspercic; Oscar, Kalla, F,lix, David; Velamaz n (Manuel m. 62), Viaoud, Belenguer, Soto (Juanito m. 77); Exp¢sito; y Dur, (Gabrich m. 71). Goles: 0-1. M. 23. Soto resuelve un largo barullo de pases y rebotes dentro del área. Su contundente disparo entró como una exalación en la portería. 1-1. M. 56. Magnífico gol de Turu Flores, que regatea a un defensa al borde del rea y conecta un cañonazo que entra por la escuadra, muy lejos de la estirada de Gaspercic. Árbitro: Rodríguez Santiago. Amonestó a Schurrer, Félix, Donato y Hadji y Espósito. Expulsó a Félix por doble amonestación, en el minuto 90. Unos 25.000 espectadores en el estadio de Riazor.
Aunque el Deportivo tuvo siempre el mando del partido, el peligro lo ponían más los contraataques extremeños que la imprecisión gallega en el momento de abordar el área. Los blanquiazules vivieron de los impulsos individuales de sus mejores futbolistas, todos ellos demasiado intermitentes. Hadji, que cubría en la izquierda la baja del sancionado Fran, combinó los detalles exquisitos con algunas de las pifias que le han granjeado la enemiga de la hinchada. Djalminha y Turu Flores vivieron la primera parte en un completo anonimato.
Pero cuando Turu abre la boca es para decir palabras mayores. Su gol al inicio de la segunda parte fue impresionante: regateó al borde del área y sacó un prodigioso remate que dejó helado al meta rival. El Deportivo aún aspira a entrar en la Copa de Europa.