COGIDO ENTRE EL 13 Y EL PUPAS
El espectáculo popular del toro enmaromado de la ciudad de Benavente (Zamora) suele dejar tras de sí múltiples contusiones, fracturas y hasta corneados muy graves cada año. Esta vez no hubo una excepción, y el paso del toro Espabilado sujeto con una maroma por las calles benaventanas, en la tarde del miércoles, provocó heridas graves a un vecino de la localidad, Luis Miguel Franganillo Parrado, que resultó cogido y empitonado en ambas piernas y trasladado a un hospital de León. El asunto sólo sería motivo de la crónica local de sucesos si no fuera por la conjunción de factores de mala p...
El espectáculo popular del toro enmaromado de la ciudad de Benavente (Zamora) suele dejar tras de sí múltiples contusiones, fracturas y hasta corneados muy graves cada año. Esta vez no hubo una excepción, y el paso del toro Espabilado sujeto con una maroma por las calles benaventanas, en la tarde del miércoles, provocó heridas graves a un vecino de la localidad, Luis Miguel Franganillo Parrado, que resultó cogido y empitonado en ambas piernas y trasladado a un hospital de León. El asunto sólo sería motivo de la crónica local de sucesos si no fuera por la conjunción de factores de mala pata que se aliaron contra este benaventano, muy a su pesar, y dando la razón a los supersticiosos: Luis Miguel Franganillo, que se recupera de las heridas, además de ser un conocido músico local, está incluido en la candidatura del PP al Ayuntamiento de su ciudad para estas próximas elecciones del 13-J... y en el número 13. Por si eso no fuera bastante, resulta que la cogida se produjo en la puerta de la peña benaventana del Atlético de Madrid, el club de Jesús Gil y Gil, cuya pésima campaña en el campeonato de Liga ha vuelto a reforzar su apodo de El Pupas, después de los breves tiempos de El Glorioso. La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) se había dirigido al alcalde de la ciudad, Antonio Zapatero Tostón, del PP, para que "se renuncie a utilizar al toro de nombre Espabilado, un ser vivo, sintiente y consciente, y que se reconsidere la posibilidad de utilizar en su lugar un instrumento inanimado, a modo de armazón, que pudiera ser portado por un lugareño...", pero no les hicieron el menor caso.-