El dinero venezolano que movió Camps procedía de KIO

El dinero que manejó en Suiza el diputado regional catalán Jaume Camps, propiedad de Diego Requena (un cliente venezolano, aunque originario de España), procedió de KIO. Según reconoció el propio Requena, ese dinero, cerca de un millón de dólares, formaba parte de una operación triangular de pago de deudas. Además, implicó en la operación a una tercera persona cuya identidad se negó a revelar, como tampoco los pormenores de esa operación. Requena, de 69 años, se limitó a decir que recibió de KIO el dinero como pago de una deuda de una tercera persona, quien, por su lado, era acreedora del gru...

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El dinero que manejó en Suiza el diputado regional catalán Jaume Camps, propiedad de Diego Requena (un cliente venezolano, aunque originario de España), procedió de KIO. Según reconoció el propio Requena, ese dinero, cerca de un millón de dólares, formaba parte de una operación triangular de pago de deudas. Además, implicó en la operación a una tercera persona cuya identidad se negó a revelar, como tampoco los pormenores de esa operación. Requena, de 69 años, se limitó a decir que recibió de KIO el dinero como pago de una deuda de una tercera persona, quien, por su lado, era acreedora del grupo kuwaití, y que los detalles sólo los revelará cuando finalicen las investigaciones judiciales en curso en España y Reino Unido.Requena explicó que conoció a Camps en 1987, cuando éste intervino en la compra de máquinas a la empresa española Industrias Ferros para la empresa Fagumeca. Esta sociedad está especializada en la fabricación de guantes quirúrgicos y en su capital estaban presentes, entre otros inversores, Requena y la hija del entonces ministro venezolano de Hacienda, Héctor Hurtado. La compra de las máquinas, agregó Requena, se complicó por una devaluación que hubo en Venezuela y que le obligó a negociar con las autoridades monetarias la concesión de las divisas al viejo precio, dentro del régimen de cambios diferenciales subsidiado existente en la época en este país latinoamericano.

El propio Jaume Camps, en su declaración como testigo del 18 de mayo pasado en Madrid ante la juez Teresa Palacios, reconoció que durante la dificultosa compra de las máquinas estableció "una buena relación de amistad" con Requena.

Cinco días antes de que Camps testificara ante la juez Palacios, Requena hizo una declaración notarial en Barcelona para precisar su relación con el político, apoyando la versión de éste sobre el dinero aparecido en cuentas suizas

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