ATREVIDOS ESTRENOS

Fue una jornada de estrenos inusuales el pasado sábado en Viena. El tenor José Carreras, que acababa de recibir un día antes la Gran Medalla de Honor por méritos a favor de la República austriaca, fue la estrella del monumental concierto de Johann Strauss en la no menos monumental plaza de los Héroes del Palacio Imperial de Viena. Ante 10.000 espectadores, la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Zubin Mehta, se atrevió por primera vez a ofrecer su exquisito sonido al aire libre, confiando en el poder de los altavoces, mientras que a pocos metros, protejido por los g...

Fue una jornada de estrenos inusuales el pasado sábado en Viena. El tenor José Carreras, que acababa de recibir un día antes la Gran Medalla de Honor por méritos a favor de la República austriaca, fue la estrella del monumental concierto de Johann Strauss en la no menos monumental plaza de los Héroes del Palacio Imperial de Viena. Ante 10.000 espectadores, la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Zubin Mehta, se atrevió por primera vez a ofrecer su exquisito sonido al aire libre, confiando en el poder de los altavoces, mientras que a pocos metros, protejido por los gruesos muros de la Ópera de Viena, otro tenor español del que bien se conoce su amor al riesgo, presentaba la última novedad de su repertorio. En ruso, un nuevo idioma para él, Plácido Domingo conquistó tremendas ovaciones en el papel del oficial Hermann en La dama de picas, de Peter I.Chaikovski. Y para completar las curiosidades del día, al otro extremo de la ciudad, en el teatro modernista situado en los jardines del manicomio de Steinhof, el inventor de la píldora anticonceptiva, Carl Djerassi, celebraba el estreno mundial de la versión alemana de su nueva obra de teatro titulada Inmaculada.- ,