Condenada una madre por abandonar a su bebé y dejarle hambriento y sucio

La Audiencia de Madrid ha retirado a una madre durante siete años la custodia de su bebé por dejarle "abandonado, hambriento y lleno de piojos" a la puerta del domicilio familiar, en Alcalá de Henares (146.000 habitantes).Tal era el cúmulo "de piojos e incluso liendres" (huevos de piojo) que tenía el crío cuando la policía le encontró, tendido en el suelo de un rellano de escalera, hambriento y desnudo de cintura para abajo, que los médicos del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, tuvieron que "someterle a un proceso de desparasitación", según la sentencia..

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La Audiencia de Madrid ha retirado a una madre durante siete años la custodia de su bebé por dejarle "abandonado, hambriento y lleno de piojos" a la puerta del domicilio familiar, en Alcalá de Henares (146.000 habitantes).Tal era el cúmulo "de piojos e incluso liendres" (huevos de piojo) que tenía el crío cuando la policía le encontró, tendido en el suelo de un rellano de escalera, hambriento y desnudo de cintura para abajo, que los médicos del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, tuvieron que "someterle a un proceso de desparasitación", según la sentencia..

Aparte de quitarle la patria potestad, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha impuesto a la madre del bebé, Estrella G. J., de 45 años, nueve meses de cárcel por "un delito de abandono temporal de familia". En la sentencia, los jueces acreditan que el bebé fue abandonado por la madre en al menos dos ocasiones, el 27 de enero de 1997 y el 14 de diciembre de 1996.

También ha sido condenada por este delito de abandono, a la pena de seis meses de prisión, María del Carmen G. J., hija de la principal acusada y hermana del bebé. Entiende el tribunal que las dos son las culpables del último abandono del bebé, de 23 meses de edad.

Fue un vecino del bloque de Alcalá de Henares donde residen ambas mujeres quien alertó a la policía, mediante una llamada anónima, del estado del bebé. El vecino se asomó a la escalera y vio al menor gateando en el descansillo y con peligro de caerse por el hueco de la escalera.

Los jueces reprochan a la madre que dejase la custodia del bebé a una hija toxicómana

La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid no especifica cómo pudo llegar el bebé hasta el rellano de la escalera, aunque lo cierto es que la puerta de la casa estaba abierta.Tras el aviso de los vecinos, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía se presentaron en la vivienda y condujeron al menor hasta el servicio de urgencias del hospital Príncipe de Asturias de la ciudad complutense. Los médicos que le atendieron tuvieron que someter al crío a "un proceso de desparasitación", ya que, según el parte médico, "estaba lleno de piojos y liendres".

Además, hicieron constar en el parte médico que el estado del pequeño era de abandono general. En ese momento estaba hambriento y sucio, pero no presentaba desnutrición. Los médicos dieron parte del estado del niño al juzgado de guardia de Alcalá de Henares.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial culpa del abandono tanto a la madre como a la hermana del bebé. En la sentencia señala que las dos mujeres salieron de la vivienda en la mañana del 27 de enero de 1996 y que dejaron al niño abandonado y solo en casa.

En el juicio, madre e hija se echaron mutuamente la culpa del abandono. A preguntas de las partes, tampoco pudieron explicar cómo llegó el bebé hasta el rellano de la escalera y si se dejaron abierta la puerta de la casa.

Estrella, la madre del bebé, se exculpó alegando que esa mañana dejó encomendada la custodia del bebé a su hija María del Carmen. Explicó que tuvo que salir de casa para tramitar unos papeles que necesitaba otro de sus hijos, éste mayor de edad, para ingresarle en un centro de desintoxicación de drogadictos. Responsabilidad

Su hija, María del Carmen, negó la versión de su progenitora. Contó al tribunal que era público y notorio en el bloque donde viven que su madre solía dejar abandonado a su hermano con excesiva frecuencia.

"Todo el mundo sabe que lo hace así", según declaró María del Carmen a los jueces.

El tribunal entiende que la responsabilidad es de las dos mujeres, si bien reprocha especialmente a la madre el que confiase la custodia de un bebé de 23 meses a su hija a sabiendas de que "es toxicómana", se explica en la sentencia.

El niño se encuentra ya bajo la tutela de un centro de acogida de la Comunidad de Madrid. Y ahí permanecerá, apartado de la custodia de la madre, al menos durante siete años.

Coincide que el tribunal que ha dictado esta sentencia (y que integran los magistrados Pilar Oliván, presidenta de la sala; Alejandro María Benito y Pilar de Prada) es la más alta instancia judicial en materia de menores en el ámbito de la Comunidad de Madrid.

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