CICLISMO Giro de Italia

Sólo abandonan los previstos en la edición más tranquila

Danilo di Luca, el esperanzador joven que hizo todo el trabajo para que Chepe González ganara en el Monte Sirino, se convirtió ayer en el sólo octavo abandono del Giro cuando ya van pasadas 12 de las 22 etapas. No hay cifras oficiales, pero esto tiene pinta de ser un récord. Más cuando ayer el de Di Luca, al igual que el de Ivan Basso tras la octava etapa, era un abandono programado, en la onda de "protejamos a los jóvenes de talento, que cojan experiencia poco a poco".Apenas ha habido caídas, apenas ha habido palizas (salvo la calada etapa del Gran Sasso), apenas se ha ido rápido (poco más de...

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Danilo di Luca, el esperanzador joven que hizo todo el trabajo para que Chepe González ganara en el Monte Sirino, se convirtió ayer en el sólo octavo abandono del Giro cuando ya van pasadas 12 de las 22 etapas. No hay cifras oficiales, pero esto tiene pinta de ser un récord. Más cuando ayer el de Di Luca, al igual que el de Ivan Basso tras la octava etapa, era un abandono programado, en la onda de "protejamos a los jóvenes de talento, que cojan experiencia poco a poco".Apenas ha habido caídas, apenas ha habido palizas (salvo la calada etapa del Gran Sasso), apenas se ha ido rápido (poco más de 38 de media en la general, cuando aún no ha empezado la montaña en serio), ha lucido el sol, ha hecho buen tiempo y... cunde el pánico. "Miedo a la tercera semana" se llama el síndrome, una enfermedad desconocida hasta ahora, por lo menos en Italia: nadie quiere intentar lo inesperado por no quedarse sin fuerzas para el día siguiente.

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Así que apenas hay intentos de escapada, y los pocos que hay cuajan sólo hasta que quieren los equipos con "sprinters", que son casi todos. Nueve de las 12 etapas hasta ahora corridas han terminado en llegada masiva con victoria para el más veloz. Las tres excepciones: una contrarreloj y dos llegadas en alto, ambas medio patéticas. En la primera (Monte Sirino), ningún demarraje, ningún hachazo, y 56 corredores en un paréntesis de menos de dos minutos. En la segunda (el Gran Sasso), sólo Jiménez intentó distanciarse del lote antes de que Pantani pusiera su disco favorito.

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