Juego de ataque y genialidad para un título

El Barça aderezó su 16º título de la historia, el sexto en la década de los noventa, con unas estadísticas que reflejan a la perfección un estilo de juego equilibrado y sólido, pero obstinadamente de ataque y dotado con la fantasía que aportan jugadores con la extraordinaria calidad de Rivaldo y Figo, entre otros.El Barça ha sido el equipo que más goles ha anotado, con una diferencia abismal. A sus 80 goles sólo se acercan algo el Celta (67) y el Real Madrid (71), aunque el equipo madridista ha encajado muchos más tantos. El caudal de juego ofensivo azulgrana se ha basado en un notable equilib...

El Barça aderezó su 16º título de la historia, el sexto en la década de los noventa, con unas estadísticas que reflejan a la perfección un estilo de juego equilibrado y sólido, pero obstinadamente de ataque y dotado con la fantasía que aportan jugadores con la extraordinaria calidad de Rivaldo y Figo, entre otros.El Barça ha sido el equipo que más goles ha anotado, con una diferencia abismal. A sus 80 goles sólo se acercan algo el Celta (67) y el Real Madrid (71), aunque el equipo madridista ha encajado muchos más tantos. El caudal de juego ofensivo azulgrana se ha basado en un notable equilibrio en sus acciones. La mitad de sus goles, 40 de los 80, han llegado a través de jugadas colectivas, y ha sacado una buena tajada de los ensayos en la pizarra: ha marcado 16 tantos y ha encajado sólo dos a balón parado. Ha sido el equipo que hasta ahora ha rematado más (235) y mejor (el 50% de esos remates han ido a parar a puerta y el 17% a gol). Muchos jugadores del Barça ven puerta y cuatro de ellos han pasado de la decena, pero dos se han multiplicado en las tareas que le dan pegada al equipo. Son Rivaldo y Figo. El brasileño, que con 21 tantos se ha prometido dedicar las tres últimas jornadas a luchar por el trofeo pichichi, en el que es superado por Raúl (23), es segundo en asistencias (12) y primero en faltas recibidas (134) y en lanzamientos a puerta (147); en cuanto al portugués, que ha marcado seis tantos, es el que más asistencias de gol ha dado (15), el que más tarjetas amarillas ha provocado (18) y el segundo que más faltas ha recibido (123).

Si el Barça es un equipo compacto lo debe en buena medida a que su defensa empieza en su zona ofensiva. Figo es el que más faltas ha cometido (72), con Kluivert en el tercer puesto (62); el propio Figo es el azulgrana que más tarjetas ha visto (14, dos de ellas rojas) y Rivaldo el tercero (7). El protagonismo de Figo y Rivaldo es perfectamente secundado por Kluivert (14 goles, 9 asistencias y 62 faltas recibidas), Cocu (11 goles y 6 asistencias) y Luis Enrique (11 goles).

Van Gaal debe de haber culminado su obra, el segundo título consecutivo, satisfecho por los datos que salen de su libreta. El equilibrio del Barça ha sido espectacular, hasta el punto de que sus goles han llegado 28 veces de un zurdazo, 29 de remates con la diestra y 21 con la cabeza (es el mejor en esta faceta). Y de esos 80 goles, 16 lo han sido a balón parado. El Barça ha perdido prácticamente tantos puntos en casa (15) como fuera (17) y es, por ahora, el equipo menos sancionado de la Liga. La solidez del equipo azulgrana también ha generado datos que ponen de relevancia su robustez defensiva: con 17 goles ha sido el que menos ha encajado fuera de su terreno (17) y el que menos ha permitido que remataran sobre su portería (58).

Van Gaal no es amigo de introducir demasiados cambios en el equipo y así lo ha demostrado esta temporada. Las 77 sustituciones que ha ordenado hasta el momento lo convierten en el entrenador que menos ha tirado del banquillo, con un promedio de 2,2 cambios por partido.