Los guerristas no pedirán un congreso extraordinario hasta después del 13-J
Nadie va a mencionar la posibilidad de un congreso extraordinario en el PSOE hasta después del 13 de junio. El sector minoritario del PSOE, en el que hay militantes cercanos al ex vicesecretario general Alfonso Guerra, que había planteado la vía del congreso para decidir con el mayor acuerdo posible el nombre del candidato que sustituirá a José Borrell, no se apea de sus postulados, aunque acepta la decisión de la ejecutiva federal de no hablar del asunto hasta después de los comicios municipales, autonómicos y europeos.
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, está convencido d...
Nadie va a mencionar la posibilidad de un congreso extraordinario en el PSOE hasta después del 13 de junio. El sector minoritario del PSOE, en el que hay militantes cercanos al ex vicesecretario general Alfonso Guerra, que había planteado la vía del congreso para decidir con el mayor acuerdo posible el nombre del candidato que sustituirá a José Borrell, no se apea de sus postulados, aunque acepta la decisión de la ejecutiva federal de no hablar del asunto hasta después de los comicios municipales, autonómicos y europeos.
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, está convencido de que la mayoría del comité federal no desea celebrar un congreso para elegir al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. Un cargo al que él, aseguró, no aspira, por lo que le extraña que Guerra le haya descalificado para la carrera aduciendo que perdió las primarias ante Borrell.Por su parte, Rosa Díez, cabeza de lista al Parlamento europeo y cuyo nombre también ha sonado como aspirante a La Moncloa, afirmó ayer que sólo tiene "el encargo" de ganar el 13-J.
Los socialistas esperan que los resultados de la cita electoral arrojen alguna luz sobre la forma de elegir al candidato e incluso sobre su identidad. Los miembros de la ejecutiva esperan que un buen resultado en las urnas tras una campaña dirigida por ellos les legitime para llegar "al día después" con fuerza para hacer valer sus posiciones, según admiten interlocutores de la dirección socialista.
Almunia, en declaraciones a Radio España, recordó ayer que el propio procedimiento de primarias establece que, en caso de dimisión del candidato, será la ejecutiva quien proponga al sustituto que luego será avalado por el comité federal. Tras el 13-J tendrá que reunirse el comité federal, y será en ese foro donde se suscite el debate sobre el congreso extraordinario. Almunia espera que los que están favor de esta medida no logren la mayoría suficiente para sacarla adelante. Una de las personas más favorables a la celebración de un congreso ha sido la ex ministra Matilde Fernández, adscrita al sector guerrista, quien ayer afirmó que tiene tanto interés como el secretario general en dedicar todos sus esfuerzos a las elecciones del 13-J, en las que figura en el número tres de la lista para el Ayuntamiento de Madrid, pero ello no excluye que piense que un congreso extraordinario sea la mejor forma de elegir al candidato.
El debate se aplaza y, a partir de ahora, los dirigentes socialistas evitarán hablar de futuros candidatos, tal y como expresó ayer el diputado Luis Yáñez, hasta ahora director del gabinete de Borrell, que calificó de "tremendo error" referirse a ese asunto.
Por otra parte, la cabeza de lista al Parlamento europeo y los 31 miembros restantes de su candidatura se reunieron ayer en la sede federal del PSOE con Almunia y el responsable de la campaña, Ciprià Ciscar. En cada acto del PSOE habrá un candidato al Parlamento de Estrasburgo que explicará a los ciudadanos qué pretenden hacer en Europa.
Díez será "el eje central" de la campaña, ya que su candidatura tendrá que ser votada en toda España. En media docena de ocasiones compartirá estrado con el ex presidente del Gobierno, Felipe González, y en algunos más con Almunia. El calendario se ha reajustado ya que, antes de su dimisión, estaba prevista la presencia de Borrell en todas las comunidades. La campaña empezará en Madrid y acabará en Sevilla.