¿"La corte de faraón"? ¡Qué vergüenza!
¿Hasta cuando, señor ministro de Cultura, van a seguir los atropellos contra nuestro patrimonio cultural (representado en este caso concreto por nuestra muy denostada zarzuela) que se están cometiendo en un teatro público, con dinero de todos los españoles, y que lleva el honroso nombre de Teatro de la Zarzuela?La corte de faraón es una pequeña joya con música (maravillosa por cierto) del maestro Lleó y letra de los escritores Perrin y Palacios. El argumento, que está inspirado en un hecho bíblico, cuenta la llegada del casto José a la corte del faraón Ramsés II. Los diálogos están trat...
¿Hasta cuando, señor ministro de Cultura, van a seguir los atropellos contra nuestro patrimonio cultural (representado en este caso concreto por nuestra muy denostada zarzuela) que se están cometiendo en un teatro público, con dinero de todos los españoles, y que lleva el honroso nombre de Teatro de la Zarzuela?La corte de faraón es una pequeña joya con música (maravillosa por cierto) del maestro Lleó y letra de los escritores Perrin y Palacios. El argumento, que está inspirado en un hecho bíblico, cuenta la llegada del casto José a la corte del faraón Ramsés II. Los diálogos están tratados con fina ironía y con frases de doble sentido que en ningún caso llegan a ofender la sensibilidad del público. En la época de su estreno en el teatro Eslava de Madrid (el 21 de enero de 1910) fue considerada una obra "picante". Hoy, casi peca de ingenua. En fin, una obra para que todos puedan disfrutar sin que nadie, ni chicos ni mayores, se sientan molestos...
Teatro de la Zarzuela: después de una introducción orquestal (maravillosa, repito) se levanta el telón y, en vez del templo egipcio que marcan los autores en sus acotaciones vemos a gran escala una serie de órganos genitales tanto masculinos como femeninos. A partir de este "impacto" visual ya es difícil explicar la serie de "cosas" que suceden en el escenario, como por ejemplo, que el famosísimo Garrotín (número musical con mucho ingenio) esté interpretado por unos "seres" extraños difíciles de catalogar... Y muchísimos más desafueros que ocuparían mucho más espacio del que disponemos.
A quien corresponda (ministro, director, presidente...): ¿no se puede guardar un poco de respeto hacia el patrimonio artístico que nos legaron nuestros mayores y que refleja una parte de nuestra cultura y costumbres de otros tiempos?- .