Conejos
JOSEP TORRENT Hubo un tiempo, cuando el PSOE era una máquina de ganar elecciones y no esta especie de ejército de Pancho Villa sin Pancho Villa, en que cada vez que las urnas asomaban por el horizonte Alfonso Guerra se sacaba un conejo de la chistera para que el resto del personal se volviera loco corriendo detrás del gazapo, mientras que los socialistas iban a lo suyo que no era otra cosa que las mayorías absolutas. La evidencia de que el signo de los tiempos ha cambiado es que ahora son otros quienes se sacan conejos de la chistera y ponen a todo los podencos en la pista del canódromo. Veás...
JOSEP TORRENT Hubo un tiempo, cuando el PSOE era una máquina de ganar elecciones y no esta especie de ejército de Pancho Villa sin Pancho Villa, en que cada vez que las urnas asomaban por el horizonte Alfonso Guerra se sacaba un conejo de la chistera para que el resto del personal se volviera loco corriendo detrás del gazapo, mientras que los socialistas iban a lo suyo que no era otra cosa que las mayorías absolutas. La evidencia de que el signo de los tiempos ha cambiado es que ahora son otros quienes se sacan conejos de la chistera y ponen a todo los podencos en la pista del canódromo. Veáse, si no, al presidente Zaplana. Un buen día amanece con una propuesta de financiación autonómica que en sí misma no es ninguna novedad (para los curiosos y estudiosos del tema, recomiendo el libro Financiación de las Comunidades Autónomas y Corresponsabilidad Fiscal de García Margallo, Méndez de Vigo y Martínez-Pujalte, destacados representantes del Partido Popular, editado por Bancaixa en 1996. Ahí está todo), salvo que el protagonista es un cualificado barón territorial del PP. Zaplana los ha puesto a todos en fila de a uno y se ha erigido en protagonista de la precampaña. Que se ponga un 10 y que le saquen la caja de medallas del partido. La alternativa al chico de la película aún se anda buscando. Antoni Asunción, con toda su voluntad, su escaso tiempo y sus muchos esfuerzos, bastante hace con no dejarse enredar en las broncas que le montan sus compañeros de partido y lanzar algún que otro titular para ver de hacerse un hueco. El candidato socialista ha apuntado algunas cosas interesantes (policía autonómica, modificación de la ley electoral y participación municipal en la financiación autonómica), pero no ha concretado casi ninguna. De entrada, son temas áridos, alejados del interés de los ciudadanos y discutibles. En términos futbolísticos se diría que no controla el partido y que la iniciativa la lleva el otro equipo. Debería buscarse algún conejo para salirse del canódromo y colocar en su lugar a Zaplana.