La Audiencia multa a un funcionario de Brians por golpear a un recluso

La Audiencia de Barcelona ha multado con 240.000 pesetas al jefe de centro de la cárcel de Brians, Ángel Colmenar Launes, por golpear de forma "desproporcionada e innecesaria" a un interno al que intentaban trasladar a las celdas de castigo. Los otros cuatro funcionarios juzgados por los mismos hechos han sido absueltos por el tribunal.

Los hechos ocurrieron la noche del 27 de febrero de 1993, cuando los funcionarios acudieron al departamento especial durante la ronda nocturna para trasladar a uno de los internos a otra celda. Según la sentencia, cuando intentaron ponerle los grilletes ...

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La Audiencia de Barcelona ha multado con 240.000 pesetas al jefe de centro de la cárcel de Brians, Ángel Colmenar Launes, por golpear de forma "desproporcionada e innecesaria" a un interno al que intentaban trasladar a las celdas de castigo. Los otros cuatro funcionarios juzgados por los mismos hechos han sido absueltos por el tribunal.

Los hechos ocurrieron la noche del 27 de febrero de 1993, cuando los funcionarios acudieron al departamento especial durante la ronda nocturna para trasladar a uno de los internos a otra celda. Según la sentencia, cuando intentaron ponerle los grilletes en las muñecas, el preso comenzó un forcejeo con Ángel Colmenar. Durante el forcejeo, los funcionarios sujetaron al preso y Colmenar le propinó varios puñetazos en la cara hasta que cayó al suelo. Cuando lograron introducirlo en una celda especial, lo esposaron de pies y manos en forma de equis hasta que fue examinado por el médico de la prisión. La Sección Décima de la Audiencia de Barcelona considera que "no hay duda" de la "desproporción e innecesariedad" de los golpes que Colmenar le propinó al interno, que lo único que hizo fue oponerse a que le redujeran. Aun así, consideran que se trata de una acción "puntual y en el transcurso de un forcejeo". Tampoco cree el tribunal que los funcionarios torturaran al preso, ya que los hechos se desarrollaron "dentro de lo que supone el régimen penitenciario", pero no puede interpretarse que le pegaran para "castigar" su condición de preso. Además, la sentencia añade que se le esposó de pies y manos porque estaba "muy agitado" y evitar autolesiones. El tribunal considera que Colmenar golpeó al preso de forma "voluntaria, conociendo y queriendo el eventual resultado lesivo". Los otros cuatro funcionarios acusados sólo trataron de reducir al interno, según la sentencia, y no pudieron prever la actuación de su superior.

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