Condenado a pagar 776.000 pesetas un juez que se negó a la prueba de la alcoholemia

El titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Ramon Macià, ha sido condenado a pagar dos multas que suman 776.000 pesetas por colisionar contra un vehículo cuando conducía en estado ebrio y negarse a someterse a la prueba de la alcoholemia. El Juzgado de lo Penal número 11 de Barcelona también le ha condenado a un año y un día de privación del permiso de conducir, aunque podrá seguir ejerciendo porque la condena no comporta ninguna pena accesoria de inhabilitación. Macià anunció ayer que recurrirá ante la Audiencia de Barcelona. El juzgado ha desestimado el argumento de la def...

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El titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Ramon Macià, ha sido condenado a pagar dos multas que suman 776.000 pesetas por colisionar contra un vehículo cuando conducía en estado ebrio y negarse a someterse a la prueba de la alcoholemia. El Juzgado de lo Penal número 11 de Barcelona también le ha condenado a un año y un día de privación del permiso de conducir, aunque podrá seguir ejerciendo porque la condena no comporta ninguna pena accesoria de inhabilitación. Macià anunció ayer que recurrirá ante la Audiencia de Barcelona. El juzgado ha desestimado el argumento de la defensa del juez, quien invocó la eximente de trastorno mental transitorio por crisis epiléptica. La sentencia afirma que no se ha podido probar que Macià padeciera un ataque de esas características ni antes ni después de la colisión. Los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 1996, cuando Macià conducía un Nissan Patrol de su propiedad por el paseo de Circunvalación de Barcelona a una velocidad de 60 kilómetros por hora, estando limitada a 30. Pocos metros antes de llegar al cruce con la calle Wellington "y tras dejar una huella de frenada de 20 metros" explica la sentencia, el automóvil colisionó con el vehículo que le precedía, ocupado por dos personas y que se encontraba parado detrás de otros que esperaban a que cambiara el semáforo. Tras el impacto, el conductor de ese automóvil cruzó la mediana y chocó contra otro automóvil perfectamente estacionado y desocupado, que quedó totalmente destrozado. Indemnizaciones previas A consecuencia de la colisión, la mujer que acompañaba a ese conductor sufrió un "latigazo cervical" por el que estuvo un mes de baja, aunque ella y el resto de los perjudicados fueron indemnizados antes del juicio. Por las lesiones que sufrió la mujer, la sentencia condena al juez a pagar 56.000 pesetas de multa. Tras el accidente, intervinieron dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, quienes, al conocer la condición de magistrado de Macià, lo comunicaron a un sargento del cuerpo y éste acudió al lugar de los hechos "y comprobó personalmente los signos de embriaguez que presentaba" Macià. El magistrado, según la sentencia, se negó "de forma rotunda, clara y tajante" a la prueba de la alcoholemia. Por ello, se le condena a una multa de 720.000 pesetas por un delito de desobediencia grave, aunque con la atenuante de embriaguez.

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