Una mujer y su hija de 20 años mueren en la capital vizcaína al caer desde un séptimo piso

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Amaya Sáenz, de 46 años, y su hija Amaya Llona, de 20, estudiante de cuarto de Derecho, murieron ayer tras precipitarse al vacío desde la terraza del séptimo piso de su vivienda, en el número 6 de la calle Julio Urquijo del barrio bilbaíno de Deusto. Apenas cinco minutos antes, las dos mujeres habían estado en la panadería a la que acudía la familia desde que hace unos 20 años llegaron a la zona, según contó Juani, la propietaria. Madre e hija hicieron la ruta habitual de cada día. Tras adquirir el pan pasaron por la frutería, a escasos metros, y desde fuera saludaron a Ane, la dueña. Fueron ...

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Amaya Sáenz, de 46 años, y su hija Amaya Llona, de 20, estudiante de cuarto de Derecho, murieron ayer tras precipitarse al vacío desde la terraza del séptimo piso de su vivienda, en el número 6 de la calle Julio Urquijo del barrio bilbaíno de Deusto. Apenas cinco minutos antes, las dos mujeres habían estado en la panadería a la que acudía la familia desde que hace unos 20 años llegaron a la zona, según contó Juani, la propietaria. Madre e hija hicieron la ruta habitual de cada día. Tras adquirir el pan pasaron por la frutería, a escasos metros, y desde fuera saludaron a Ane, la dueña. Fueron las dos últimas personas que las vieron con vida. Minutos después, en un intervalo de varios segundos, se oyeron dos golpes. Fueron los producidos por el impacto de los cuerpos contra el suelo. Unas zapatillas de casa de color granate y rastros de sangre fue lo que quedó en la acera a la 1.30, tras el levantamiento de los cadáveres por la juez y posterior traslado. Efectivos del grupo de Investigación de la Ertzaintza han abierto una investigación para conocer las causas del suceso. En el barrio, los vecinos y conocidos de las víctimas mostraban su incredulidad. Todos coincidían en que tenía que haber sido un accidente. "La madre era una mujer simpática y alegre que nunca había mostrado síntomas de depresión. Iba a misa casi todos los días y hablaba con alegría de sus hijas", dijeron con palabras parecidas. Amaya Sáenz y su marido tienen otra hija que vive en Bélgica.

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