Un manotazo a la tarjeta

Schwartz, el jugador sueco que esta temporada llegó al Valencia procedente del Fiorentina italiano, apenas aguantó media hora las provocaciones del madridista Fernando Redondo y "picó" al responder con una dura entrada por detrás en el centro del campo. El árbitro, el malagueño López Nieto, se vio obligado a echar mano a su bolsillo para sacar la tarjeta amarilla. Era la segunda cartulina para Schwartz, y con ella llegaba la expulsión. La rabieta del jugador sueco fue dar un manotazo a la tarjeta, de tal guisa que a punto estuvo de besar el césped. Lo impidieron los reflejos del colegiado, q...

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Schwartz, el jugador sueco que esta temporada llegó al Valencia procedente del Fiorentina italiano, apenas aguantó media hora las provocaciones del madridista Fernando Redondo y "picó" al responder con una dura entrada por detrás en el centro del campo. El árbitro, el malagueño López Nieto, se vio obligado a echar mano a su bolsillo para sacar la tarjeta amarilla. Era la segunda cartulina para Schwartz, y con ella llegaba la expulsión. La rabieta del jugador sueco fue dar un manotazo a la tarjeta, de tal guisa que a punto estuvo de besar el césped. Lo impidieron los reflejos del colegiado, que, a medio camino, logró hacerse con ella y después mostrársela al futbolista.

De nada sirvieron las excusas de sus compañeros al árbitro. Schwartz tuvo que abandonar el terreno de juego y, antes de llegar al vestuario, recibió un cachete cariñoso de su entrenador, el italiano Claudio Ranieri. El técnico consideró que su jugador no merecía regañina alguna pese a que dejaba a su equipo en inferioridad númérica.

"Schwartz estaba caliente con Redondo", fue la justificación de sus compañeros, ques asumieron de esa forma la reacción del futbolista sueco.

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