"Lo esnob desplaza a los grupos de rock genuinos"

Fernando Díaz de la Guardia (Granada, 1972) es una de las mejores voces que ha dado el pop andaluz en años. Cantante y fundador en 1991 de Christiania, formación a la que se considera como heredera de los ya legendarios 091, Díaz de la Guardia, cuyo trabajo habitual es el de locutor deportivo de radio, se prepara ahora para la gira promocional del segundo disco de su grupo, En el circo del aire, un trabajo concienzudo que se niega a concesiones. Eso ha hecho que Christiania sea al mismo tiempo una banda original y maldita. "Quizá porque hoy", explica, "los grupos de rock genuino son desplazado...

Fernando Díaz de la Guardia (Granada, 1972) es una de las mejores voces que ha dado el pop andaluz en años. Cantante y fundador en 1991 de Christiania, formación a la que se considera como heredera de los ya legendarios 091, Díaz de la Guardia, cuyo trabajo habitual es el de locutor deportivo de radio, se prepara ahora para la gira promocional del segundo disco de su grupo, En el circo del aire, un trabajo concienzudo que se niega a concesiones. Eso ha hecho que Christiania sea al mismo tiempo una banda original y maldita. "Quizá porque hoy", explica, "los grupos de rock genuino son desplazados por lo esnob". Pregunta. Éste es el segundo disco de Christiania, tras la publicación en 1994 de Rick"s Café. ¿Qué tal acogida está teniendo? Respuesta. En realidad, bastante buena. Presentamos el disco hace unos meses con un concierto acústico y ahora empezamos de gira. Dentro de lo que es el mundillo del rock en Andalucía es un disco que está gustando mucho. P. ¿Y en Madrid? R. En Madrid hemos tocado muchísimas veces y la crítica nos trata bien, pero creo que para tener eco en Madrid hay que vivir allí, moverte en su círculo. Por ahora no es algo que nos apetezca. P. ¿Es bueno el nivel de los grupos de rock andaluces? R. En general, sí. Pero hay que matizar. Ahora hay una enorme facilidad para que los chavales se hagan con un equipo, con buenos instrumentos y puedan acceder a un buen estudio. Pero también hay falta de ideas. Muchas cosas sobran. Lo que pasa es que con el tiempo va cayendo lo superfluo. P. ¿Por qué hay cierta clase de rock, con buenas canciones y buenos textos, que siempre queda como para un público reducido? R. Es algo curioso. Parece como si los grupos que merecen la pena no tuvieran oportunidad de estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Hay un poco de malditismo. Quizá es porque hoy los grupos genuinos suelen ser desplazados por lo esnob. Es lo que pasó con 091, por ejemplo. P. ¿Está influyendo la publicidad en el mercado, el hecho de que una canción aparezca en un anuncio? R. Absolutamente. No importa si la canción es buena, mala o muy mala, sino que suene una y otra vez y otra vez más. La gente compra el disco. Creo que en eso el mercado no responde bien, porque no se atiene a criterios de calidad. P. ¿Cuál es la fórmula para salir adelante siendo original, auténtico? R. La fórmula es sencilla: tocar, y tocar y tocar. Dar conciertos en todos los sitios que se pueda, componer y trabajar hasta lograr el disco que tú quieres. Lo demás, supongo, llegará después. Pero sólo lo supongo.