La farmacéutica de Olot no concede el perdón a sus cuatro secuestradores

Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot que permaneció secuestrada durante 492 días, afirmó ayer que no acepta el perdón para sus secuestradores y añadió que tiene que ser la justicia la que les condene, pero que, si acaso, la condena que les impondría ella sería la de "la vergüenza pública". Feliu realizó estas declaraciones en el transcurso de una larga entrevista concedida a la emisora Catalunya Ràdio. Los cuatro encarcelados como presuntos secuestradores de Feliu, quienes han confesado su participación en el delito, han pedido personalmente o a través de sus abogados el perdón de la q...

Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot que permaneció secuestrada durante 492 días, afirmó ayer que no acepta el perdón para sus secuestradores y añadió que tiene que ser la justicia la que les condene, pero que, si acaso, la condena que les impondría ella sería la de "la vergüenza pública". Feliu realizó estas declaraciones en el transcurso de una larga entrevista concedida a la emisora Catalunya Ràdio. Los cuatro encarcelados como presuntos secuestradores de Feliu, quienes han confesado su participación en el delito, han pedido personalmente o a través de sus abogados el perdón de la que fue su rehén. Maria Àngels Feliu reiteró ayer: "No acepto el perdón. Lo intentaron tres veces y creo que tenían muy bien medido a quién cogían. Me podían haber dejado ir antes. ¿Perdonar? Dios será quien les perdone." Feliu, como ya hiciera hace unos días en una entrevista publicada en el Diari de Girona, manifestó ayer que le sorprendió ver las caras de sus presuntos secuestradores publicadas en la prensa. "Pero ahora ya están encajadas dentro de mi mente. No me los imaginaba así. A Sebastià Comas más alto, más delgado... y a los otros no sé. Me liaron como a una gallina", señaló la farmacéutica. En un momento de la entrevista radiofónica, Feliu se dirigió directamente a sus secuestradores y les dijo: "Os lo digo desde aquí: si me escucháis, no os acerquéis más a mí." La farmacéutica, interrogada sobre el grado de maldad de sus secuestradores, reiteró que todos ellos sabían lo que hacían: "El que me escogió podría ser de los más malos. No sé quién fue. Coger a una madre con tres niños pequeños...creo que todos fueron malos. Ya los juzgarán."