Antic vuelve al Atlético

Jesús Gil desoye a su hijo y contrata hasta junio del 2000 al técnico del doblete

Tan sólo diez meses después de su despido, vuelve al Atlético Radomir Antic. El entrenador del doblete, el hombre que más alegrías le ha dado a Jesús Gil en sus 12 años al mando del club, el que más le ha durado en el cargo, el predilecto de la grada. Una medida estrepitosa para corregir una crisis igual de tremenda, la peor en la historia liguera del club, ese punto en ocho partidos que retumba con insistencia en los oídos de Gil. Ha sido el dueño del Atlético en persona, contra la opinión de su hijo Miguel Ángel, el director general, el que ha tomado la decisión.Los rojiblancos le pusieron e...

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Tan sólo diez meses después de su despido, vuelve al Atlético Radomir Antic. El entrenador del doblete, el hombre que más alegrías le ha dado a Jesús Gil en sus 12 años al mando del club, el que más le ha durado en el cargo, el predilecto de la grada. Una medida estrepitosa para corregir una crisis igual de tremenda, la peor en la historia liguera del club, ese punto en ocho partidos que retumba con insistencia en los oídos de Gil. Ha sido el dueño del Atlético en persona, contra la opinión de su hijo Miguel Ángel, el director general, el que ha tomado la decisión.Los rojiblancos le pusieron el lunes a Antic, de 49 años, un cheque en blanco desesperado encima de la mesa y el preparador serbio lo aceptó. Pidió la luna y se la dieron: un contrato supermillonario, con premios por título (el Atlético aún tiene opciones en la Copa del Rey y de la UEFA) y por ascender puestos en la Liga (va 14º); un acuerdo por lo que queda de temporada y la siguiente (el Atlético había insistido en que no contratarían a nadie por más tiempo que lo que le quedaba al curso), una fuerte indemnización en caso de despido, y la vuelta de su ayudante más fiel, Kunovac Rezad.

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¿Por qué Antic ahora y no hace un mes, cuando el adiós de Sacchi? Entre otras cosas, porque harto de sufrir, Jesús Gil retoma el mando del Atlético. Delegó la confección del último proyecto en su hijo Miguel Ángel y sus colaboradores más cercanos (Clemente Villaverde, el director deportivo, y Miguel Ángel Ruiz, el secretario técnico), también la solución de emergencia adoptada tras la destitución de Arrigo Sacchi (el ascenso de Carlos Aguiar como entrenador del primer equipo), pero ya no les da más margen. No es que considere un error echar al italiano ("por mí lo habría echado siete semanas antes", dice), lo que tilda de fracaso es todo el ejercicio.

El acuerdo con Ranieri

Ahora decide él. Por eso, pese a que hasta el último momento trataron de disuadirle para que no se escogiera a Antic como solución, Jesús Gil finalmente se inclinó por el técnico serbio para solventar la situación del equipo. Poco le importó que su hijo ya hubiera llegado a un acuerdo con Claudio Ranieri, el entrenador del Valencia, para coger el equipo a partir de la próxima temporada.La contratación de Antic, que será presentado oficicialmente en la mañana de hoy, tiene una lectura añadida. El serbio dejó en verano el Atlético fundamentalmente por culpa de la plantilla, por lo deterioradas que estaban sus relaciones con los jugadores. Y son precisamente los futbolistas los que ahora tienen indignado al dueño del Atlético. No puede echar a los 22 de la plantilla, pero sí traerles al entrenador que más les incomoda, que teóricamente les va a poner firmes.

Antic no sólo tuvo problemas con los jugadores. También con buena parte de los empleados del club. Gil Marín, según informa Diego Torres, trató ayer de quitar importancia a las evidentes diferencias entre Antic y el personal del club: "Las personas con mucha personalidad, exigentes, sometidas a una convivencia intensa durante tres años, es lógico que tengan roces. La convivencia desgasta".

Según Miguel Ángel Gil, con el fichaje de Antic el Atlético pretende alcanzar el equilibrio entre "la disciplina excesiva de la era Sacchi y la relajación" que transmiten ahora los jugadores. Y además confía en que el serbio "consiga reactivar a jugadores devaluados, como Juninho, Jugovic o Lardín".

Carlos Aguiar, el hasta ahora entrenador, se va con nueve partidos a sus espaldas, con un balance de cuatro victorias, un empate y cuatro derrotas. Su gran problema es que los triunfos sólo llegaron en las competiciones por eliminatorias (Espanyol en Copa y Roma en Copa de la UEFA). En la Liga sólo obtuvo un punto de 15 posibles. Su salida se vende desde el club como una dimisión, pero no es tal. Se trata de un despido más. El vigesimotercero de la era Gil.

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