El Bidasoa pierde en Valladolid y jugará la promoción de permanencia

El Bidasoa, que hasta hace bien poco sonaba como uno de los equipos más poderosos de Europa (llegó a proclamarse Campeón de Europa, algo que ningún otro conjunto vasco de cualquier especialidad había conseguido antes), vive ahora horas cruciales para asegurar su permanencia en la máxima categoría del balonmano español. Ayer, confirmó parte del desastre al caer ante el Valladolid (28-27). La derrota le incluye en el play-off de descenso, confinado además a la última posición del grupo puesto que entran en juego los resultados obtenidos entre los que dirimen su permanencia en División de Honor....

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El Bidasoa, que hasta hace bien poco sonaba como uno de los equipos más poderosos de Europa (llegó a proclamarse Campeón de Europa, algo que ningún otro conjunto vasco de cualquier especialidad había conseguido antes), vive ahora horas cruciales para asegurar su permanencia en la máxima categoría del balonmano español. Ayer, confirmó parte del desastre al caer ante el Valladolid (28-27). La derrota le incluye en el play-off de descenso, confinado además a la última posición del grupo puesto que entran en juego los resultados obtenidos entre los que dirimen su permanencia en División de Honor. El Bidasoa dependía tanto de sí mismo como del Chapela para conocer su futuro inmediato. Una derrota del Chapela permitía el empate a los irundarras. Un empate de aquél, le obligaba a ganar. El Chapela empató, peró el Bidasoa, después de mandar durante parte del encuentro en el marcador, no consiguió amarrar la victoria. El descalabro confirma todas las dificultades por las que atraviesa el histórico club. La retirada del patrocinio de Elgorriaga despidió toda posibilidad de contratar a las habituales figuras extranjeras. La marcha de Juantxo Villareal, alma y entrenador del equipo, tuvo un efecto desastroso en el equilibrio de un grupo que no supo encontrar referencias en su sustituto, el ex jugador Sopalovich. Ahora, el técnico Mario Hernández se enfrenta al abismo.

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