Plató Mestalla

"¿Quién os ofrece este concierto?", preguntaban una y otra vez dos jóvenes prentadoras. "Área Joven" respondía el privilegiado público que logró entrar al recinto. Antena 3 transformó Mestalla el miércoles por la noche, con la ayuda de los 50 millones de pesetas aportados por el Ayuntamiento de Valencia, en el plató particular de un nuevo espacio musical. Unos 8.000 jóvenes se prestaron sin saberlo a actuar de público entregado en un espectáculo donde todo quedaba subordinado a un único objetivo: la grabación del espacio. Incluso los músicos hicieron de actores. Sergio se defendió primero con ...

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"¿Quién os ofrece este concierto?", preguntaban una y otra vez dos jóvenes prentadoras. "Área Joven" respondía el privilegiado público que logró entrar al recinto. Antena 3 transformó Mestalla el miércoles por la noche, con la ayuda de los 50 millones de pesetas aportados por el Ayuntamiento de Valencia, en el plató particular de un nuevo espacio musical. Unos 8.000 jóvenes se prestaron sin saberlo a actuar de público entregado en un espectáculo donde todo quedaba subordinado a un único objetivo: la grabación del espacio. Incluso los músicos hicieron de actores. Sergio se defendió primero con los teclados y luego con el saxofón, "nunca lo he tocado, moveré los dedos". A él y a otros tres amigos les llamó la organización porque en varios de los 11 grupos que actuaron faltaban intérpretes. La puesta en escena manda. Battres -la empresa organizadora, participada por Antena 3 en un 65% y por el grupo Mediterránea, vinculado a Valencia Te Ve en un 35%- echó el resto con un gran despliegue tecnológico. Una decena de cámaras recogían la salida de Marta Sánchez al escenario, los problemas del bajista de Manic Street Preachers para seguir el play-back y el éxtasis de las quinceañeras con Ella Baila Sola. Daba igual que quedaran libres unas 50.000 localidades de Mestalla mientras miles de jóvenes se quedaban fuera del espectáculo al estar empotrado el escenario frente a una única tribuna. Tampoco importaba que el Ayuntamiento sustituyera los tradicionales conciertos públicos de Fallas del paseo de la Alameda por cotos privados o que Battres no estuviera inscrita en el registro mercantil. Mientras las presentadoras seguían metidas en sus tareas promocionales, miles de jóvenes no dejaban de hacer guardia frente a las puertas del estadio con la vana esperanza de entrar. "Esto en la Alameda no pasaba", sentenció nostálgicamente una joven antes de desistir. Plató Mestalla

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