Entrevista:

JUAN ROMAY DIRECTOR DE LA PRODUCTORA NEAR "Los niños están acostumbrados a ver la tele sólo para divertirse"

Juan Romay (Bilbao, 43 años) se cansó un buen día de simplemente ganarse la vida y se arriesgó a hacer realidad un sueño: una productora de televisión. Con hipotecas y préstamos constituyó Near en 1988. Una década después, esta productora vasca es reconocida mundialmente, aunque prácticamente desconocida en España. El 98% de sus ingresos proviene de sus ventas en el extranjero. Por ahora, han realizado la serie didáctica Didavisión y la nueva Todos vivimos aquí, cuyos 26 episodios aún no están finalizados y ya ha conseguido diferentes premios en festivales internacionales de televisión. El pró...

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Juan Romay (Bilbao, 43 años) se cansó un buen día de simplemente ganarse la vida y se arriesgó a hacer realidad un sueño: una productora de televisión. Con hipotecas y préstamos constituyó Near en 1988. Una década después, esta productora vasca es reconocida mundialmente, aunque prácticamente desconocida en España. El 98% de sus ingresos proviene de sus ventas en el extranjero. Por ahora, han realizado la serie didáctica Didavisión y la nueva Todos vivimos aquí, cuyos 26 episodios aún no están finalizados y ya ha conseguido diferentes premios en festivales internacionales de televisión. El próximo lo recogerán en San Diego (EE UU), el 13 de marzo. Pregunta. ¿Qué es Near? Respuesta. Principalmente es un sueño, el mío. El mundo de la televisión siempre me subyugó. Estamos especializados en idear y producir series de televisión de contenido educativo. La serie Didavisión, de divulgación científica, es la más grande que se ha hecho en Europa hasta ahora. Casi nada. Un total de 86 episodios, 45 personas trabajando durante cinco años... una locura. Ésa la que que nos ha dado prestigio internacional. La hemos distribuido en 76 países y logrado premios nacionales e internacionales. P. ¿Hacia qué público va dirigida Didavisión? R. No emplea términos complejos, puede verla cualquiera que vea la televisión. Además, sirve para la enseñanza secundaria, niños de 12 a 16 años. Versa sobre ciencia y sobre los pueblos que han tenido relación con la ciencia. La emitió ETB-1 con el nombre de Ikusbit, ya que Didavisión les parecía un nombre demasiado latino. Está premiada como la mejor serie en euskera por el Departamento de Educación. Ahora mismo se ve donde jamás se han visto producciones españolas, como en Letonia, Estonia, Polonia, Corea del Sur, Vietnam... P. ¿Cómo se pone en marcha una productora? R. Hace falta mucha ilusión y deber 138 millones a los bancos, como he llegado a deber yo. Hipotequé todo y saqué dinero de todas partes. Y luego hace falta vender el producto. Una productora pequeña puede competir y vender si se especializa. Incluso nos permitimos el lujo de no hacer series por encargo. P. Eso es muy arriesgado R. Primero tienes que hacerlo muy bien y luego ser un crítico terriblemente riguroso. P. Hábleme de la nueva serie, Todos vivimos aquí, ya galardonada antes de que se haya finalizado su producción. R. Llevamos trabajando en ella dos años y medio y hemos invertido 130 millones de pesetas (unos 782.000 euros). Sin ninguna prefinanciación. No es una locura desde el punto de vista empresarial. Nuestras series tienen una validez durante muchos años y se recupera la inversión. P. Hacer series educativas también habrá servido para ampliar sus conocimientos. R. Nunca se aprende tanto como cuando se intenta enseñar a otro. No hay nada más complicado que enseñar de manera sencilla cualquier concepto. Utilizamos a físicos, biólogos, profesores universitarios y, en Todos vivimos aquí, hemos consultado con directores de zoológicos. Y, por supuesto, Internet además de todo tipo de bibliografía P. ¿Qué es lo más destacable de Todos vivimos aquí? R. Tiene todo lo que añora un padre de un programa de televisión para sus hijos: no tiene violencia, ningún mal sentimiento y los niños se divierten aprendiendo. Sería una especie de enciclopedia de ecología. Aprenden sobre los mayores problemas medio ambientales del planeta e indirectamente sobre el ser humano. P. ¿Cómo? R. En cada programa el protagonista es un animal de un ecosistema importante. Por ejemplo, del Polo Sur está el pingüino emperador, y de la India, el tigre. Este animal explica curiosidades de su especie en comparación con los humanos. Como va dirigida a niños de 3 a 12 años hay que dosificar la información para que unos y otros encuentren información de validez. Los niños están acostumbrados a ver la televisión sólo para divertirse. En cuanto se dan cuenta de que les estás dando una lección lo rechazan. Hay que envolver la parte educativa con un envoltorio lúdico. P. ¿Cómo no han llamado la atención en España? R. Se dice que nadie es profeta en su tierra. Las televisiones españolas nos felicitan y nos dicen que la serie es maravillosa, pero que no tienen presupuesto para programación infantil.

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