El PP divide por ciudades las inversiones estatales para su 'venta' electoral.
El PP preparará en unos días un informe interno en el que se desglosarán las inversiones de los Presupuestos estatales por ciudades para que sus alcaldes puedan atribuirse esos méritos en su beneficio electoral antes de las elecciones autonómicas y municipales del 13 de junio. La regidora de Sevilla, Soledad Becerril, reclamó esos datos la semana pasada y José María Aznar encargó el trabajo a Francisco Álvarez Cascos y a Javier Arenas.
La demanda de Soledad Becerril se produjo durante la primera sesión del nuevo Comité Ejecutivo del PP, hace una semana. La alcaldesa de Sevilla aprovechó...
El PP preparará en unos días un informe interno en el que se desglosarán las inversiones de los Presupuestos estatales por ciudades para que sus alcaldes puedan atribuirse esos méritos en su beneficio electoral antes de las elecciones autonómicas y municipales del 13 de junio. La regidora de Sevilla, Soledad Becerril, reclamó esos datos la semana pasada y José María Aznar encargó el trabajo a Francisco Álvarez Cascos y a Javier Arenas.
La demanda de Soledad Becerril se produjo durante la primera sesión del nuevo Comité Ejecutivo del PP, hace una semana. La alcaldesa de Sevilla aprovechó la presencia de la cúpula del partido y sobre todo del Gobierno para solicitar que se distribuyese cuanto antes por todas las organizaciones territoriales un informe detallado con las inversiones estatales en las distintas capitales y grandes ciudades, previstas en los Presupuestos generales en vigor para 1999. Becerril pidió esos datos con urgencia, aunque no especificó, obviamente, que los reclamaba para su uso electoral. La alcaldesa, simplemente, requirió ese desglose para poder hacer un mejor cálculo de lo que el Ejecutivo va a construir en Sevilla en este ejercicio plagado de citas electorales.
El presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, respondió en persona a Becerril asegurándole que por parte de su Gabinete siempre se había encargado ese trabajo al vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, y que así iba a suceder también en esta ocasión.
Fuentes de la dirección del PP han explicado que en ese momento Álvarez Cascos pidió un turno de palabra para precisar que en esa labor siempre había sido ayudado desde el partido por el anterior coordinador general, Ángel Acebes. Esta puntualización de Cascos, que algunos de los presentes llegaron a interpretar como una posible crítica muy velada a Aznar, ha servido para especificar posteriormente desde la dirección del PP que esa tarea le será encomendada ahora a su sucesor al frente de la secretaría general, Javier Arenas.
Precisamente el número dos del PP está completando estos días su equipo de confianza en el partido en segundos niveles, en los huecos que le permiten sus continuos viajes por toda España, para crear una infraestructura potente precisamente en la elaboración de informes y argumentarios de apoyo al Gobierno. Y también en el área de comunicación, una de las asignaturas que se consideraban pendientes en el PP en esta etapa que se acaba de cerrar con las remodelaciones aplicadas en el XIII Congreso Nacional.
Ganar a los desconfiados
El PP, por otra parte, también aprovechará estos meses antes de las elecciones de junio para celebrar un buen número de reuniones con los sectores sociales —jubilados y mujeres sobre todo— que consideran menos afines a su ideología y más próximos a la del PSOE.
La coordinadora de Participación y Acción Sectorial del PP, Ana Mato, ha confesado públicamente que uno de los principales objetivos de trabajo de su departamento en estos meses será "dirigirse especialmente" a esos colectivos que mantienen una "desconfianza mayor en torno a nuestro proyecto". Mato entiende que con la labor del Ejecutivo en estos casi tres años, especialmente con la constatación de que se han pagado puntualmente las pensiones, se podrá superar esa desconfianza y los "fantasmas" propagados por los socialistas.