Manzanares tendrá un juez de apoyo para desatascar su juzgado

La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene previsto nombrar hoy un equipo de apoyo formado por un juez, un secretario judicial y un auxiliar u oficial para resolver el gran número de asuntos que tiene pendiente el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Cataluña, del que es titular José Ramón Manzanares Codesal. De este magistrado dependen la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, y la cárcel de jóvenes de la Trinitat, en Barcelona. El nombramiento de este equipo de refuerzo se produce después de que una comisión del servicio de inspección de...

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La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene previsto nombrar hoy un equipo de apoyo formado por un juez, un secretario judicial y un auxiliar u oficial para resolver el gran número de asuntos que tiene pendiente el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Cataluña, del que es titular José Ramón Manzanares Codesal. De este magistrado dependen la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, y la cárcel de jóvenes de la Trinitat, en Barcelona. El nombramiento de este equipo de refuerzo se produce después de que una comisión del servicio de inspección del CGPJ investigase durante dos días el juzgado de Manzanares a principios de este mes (véase EL PAIS del 3 de diciembre). Los inspectores se entrevistaron también con profesionales del mundo de la justicia, que en los últimos meses han mostrado su preocupación por las actuaciones de Manzanares y por la gran acumulación de casos pendientes. Algunos sectores judiciales consideraron que la inspección podría adoptar alguna medida disciplinaria más severa contra Manzanares, pero por el momento parece descartada esta medida. Fuentes del CGPJ han explicado que la labor del equipo de apoyo al juzgado de Manzanares se centrará en resolver los permisos de Navidad para los reclusos. El magistrado se ha mostrado en los últimos meses muy escrupuloso en las formalidades antes de conceder esos permisos, lo cual en la práctica ha supuesto un retraso en su concesión. Por ese motivo, la Generalitat expresó hace unos meses su temor a que se produjese un motín de los reclusos en Quatre Camins si se mantenía esa situación.

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